Cómo superar el choque cultural en su nuevo empleo
Hace algunos años, durante los seis primeros meses en un nuevo empleo, Lyria Charles, una ejecutiva de gestión de proyectos, nunca se preocupó por revisar su correo electrónico los fines de semana. Finalmente, un colega le explicó que la empresa esperaba que sus empleados leyeran sus mensajes durante esos días de descanso. "No lo sabía", recuerda. "Nadie me lo había dicho".
Aprender las costumbres de un lugar de trabajo puede ser un reto. Sin importar cuál sea su experiencia laboral, las personas a menudo tienen dificultades para discernir protocolos, etiqueta y la cultura de la empresa cuando cambian de empleadores. "Es como ir a otro país", dice Michael Kanazawa, presidente ejecutivo de la consultora estadounidense Dissero Partners. "Hay reglas culturales de conducta que van mucho más allá de lo que se dice en la descripción del empleo".
Uno de los temas más delicados es la tolerancia a cuestionar al jefe. Algunas compañías lo estimulan porque creen que ese tipo de enfrentamiento puede generar ideas creativas. Otras consideran que es inapropiado e irrespetuoso.
Incluso los asuntos más banales pueden representar un problema, como por ejemplo, el apoyo administrativo. En algunas compañía, los gerentes piden a sus asistentes que se hagan cargo de los preparativos de sus viajes. Si un gerente compra el pasaje por sí mismo, sus superiores pueden pensar que está perdiendo el tiempo. En otras, se espera que los gerentes reserven sus propios pasajes, pues pedir ayuda violaría la cultura de autosuficiencia de la compañía.
Ben Dattner, socio de Dattner Consulting, una firma de consultoría organizacional, advierte que no cumplir una norma tácita puede tener consecuencias duraderas. Los colegas podrían tachar al recién llegado como alguien que no se ajusta a su cultura corporativa, explica Dattner.
Los expertos en carreras aconsejan a los nuevos empleados que aprovechen su "período de gracia" y hagan todo tipo de preguntas durante los primeros meses en un puesto. Puede ser embarazoso, pero es mejor que seguir en la ignorancia un año después. "No pretenda saber lo que desconoce", recomienda Dattner.
Otra estrategia es la observación. Fíjese en sus colegas y siga su ejemplo. Los recién llegados también pueden tratar de conseguir la ayuda de un colega para que los guíe a través del protocolo de la oficina.
Charles, la ejecutiva que no revisaba su correo, aprendió muchas costumbres nuevas cuando cambió de trabajo. Su nuevo cargo incluía supervisar a 12 gerentes de proyectos. Muchas normas las aprendió a través de la observación y el método de ensayo y error. Por ejemplo, notó que sus colegas preferían enviarse mutuamente mensajes instantáneos en vez de llamarse. La regla de los email de fin de semana la descubrió después de perderse uno urgente que pedía su aprobación para un proyecto. Charles no lo leyó hasta el lunes. Su demora en responder no causó mayores problemas, pero hizo que uno de sus amigos le explicara el ritual de la empresa.
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