Cómo superar los prejuicios de un posible empleador

The Wall Street Journal Americas

Tras 10 años como directora de admisiones y comunicaciones en una escuela privada, Karen Dennis quería trabajar en una agencia de relaciones públicas. Lamentablemente, 2009 fue un momento difícil para cambiar de carrera. Muchas agencias sufrían las consecuencias de la recesión, y las pocas que estaban contratando querían candidatos experimentados. Dennis, entonces de 53 años, sabía que su edad también podría ser un problema.

"Las agencias de relaciones públicas, así como las de publicidad, son notoriamente jóvenes", dice Dennis, quien recibió pocas respuestas a las decenas de currículos que envió. "Quieren gente al tanto de las últimas tendencias. "Era posible saber mi edad con sólo mirar mi fecha de graduación de la universidad".

Dennis se reunió con dueños de agencias para ver si podía establecer una mejor conexión en persona, pero la rechazaron educadamente todas las veces. Así que cambió de táctica. Se ofreció para hacer trabajo de relaciones públicas gratuito para el Consejo de Marketing Aventura, que promueve los negocios de Florida. La directora del consejo quedó tan impresionada que le ofreció a Dennis presentársela a los dueños de O'Connell & Goldberg, una firma de relaciones públicas de Florida, que también eran miembros del consejo.

Dennis presentó una propuesta sólida, tras tomar clases de extensión universitaria y estudiar las tendencias y la jerga de los clientes de la agencia. También actualizó sus destrezas con software y redes sociales. Su diligencia, junto a una presentación muy favorable, la ayudaron a persuadir a los dueños de darle una oportunidad. Le ofrecieron una pasantía sin remuneración. Nueve meses más tarde, la contrataron a tiempo completo, y actualmente es una alta ejecutiva de cuentas. También es una de las empleadas de más edad de la firma.

Las empresas que buscan contratar personal en teoría no deben inmiscuirse en las vidas personales de los postulantes. Pero podrían tener impresiones previas, ya que detalles personales (edad, raza, orientación sexual y afiliación política) que no sería apropiado plantear en una entrevista se pueden conseguir en línea con facilidad. Por eso los expertos recomiendan que quienes buscan empleo sean proactivos para contrarrestar estereotipos que podrían tener las empresas antes de una entrevista.

Primero, ponga en orden su imagen en línea. Actualice sus fotos de perfil de redes sociales, restrinja su configuración de privacidad de Facebook, y tenga cuidado con lo que tuitea o publica en línea. No quiere reforzar un estereotipo que lo puede perjudicar, si luce joven e inmaduro o viejo y desactualizado, dice Rona Borre, presidenta ejecutiva de Instant Technology, una firma de reclutamiento de Chicago. Su equipo investiga a los candidatos antes de una entrevista, y presta atención a cosas como si publican cosas que los hacen ver bien, como fotos suyas corriendo una maratón o negativas como tomando alcohol en un bar.

Anticipe preguntas directas o indirectas en busca de información personal. Si es un candidato de más edad y una empresa le pregunta cuánto tiempo planea trabajar antes de jubilarse, puede responder que le entusiasma crecer con la empresa. O puede redirigir la pregunta para centrarse en lo que puede aportar su experiencia, aconseja Tim Honn, fundador y presidente de Fortis Recruiting Solutions, una firma de Illinois.

Honn recomienda que los candidatos investiguen la cultura laboral de la empresa antes de la entrevista e intenten encajar con su estilo.

En general, le conviene evitar alentar cualquier debilidad estereotipada que podrían atribuirle. Los empleados de más edad suelen ser acusados de ser lentos para adoptar tecnologías nuevas. Prepare ejemplos que muestren cómo implementó cambios o cómo está al día con las redes sociales más recientes.

Si tiene poca experiencia laboral o regresa al mercado laboral tras un tiempo, prepárese para hablar de lo que logró en la universidad o en su propio tiempo y que pueda interesarle al empleador. Resalte destrezas transferibles, como administración y gerencia.