La economía es el karma del elegido de Cristina y Dilma

Kreckler era el secretario de Comercio y Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, y allí había anudado una estrecha relación con el ministro de Planificación, Julio De Vido. Esa fortaleza lo había convertido incluso en uno de los candidatos a suceder a Héctor Timerman en caso de que la Presidenta decida reemplazarlo.

El canciller tiene ahora un competidor menos ya que los circuitos kirchneristas registraban –además del de Kreckler– los nombres del actual embajador en las Naciones Unidas, Jorge Argüello, y el del ex embajador en Ecuador, Carlos Pérez Iñíguez, también como eventuales reemplazantes.

Cristina debe decidir si Timerman continúa siendo el jefe de las relaciones exteriores ahora que intercambia tantos elogios con Barack Obama y parece haber vuelto la calma en el vínculo estratégico con EE.UU.