Religión, un problema para Mockus

Panamá América

En campañas políticas, la percepción es la realidad y algunos temas de alta sensibilidad intervienen de manera impactante en el ascenso o descenso de las preferencias electorales.

Al iniciarse la segunda vuelta de la contienda presidencial colombiana, la religión sigue siendo un tema de acalorado debate. Un fuerte rumor sobre el escepticismo de Antanas Mockus a la existencia de Dios, ha calado sin duda en las mentes de los votantes cristianos, quienes representan una enorme mayoría.

Al ser consultado sobre sus creencias en un famoso programa de televisión, el candidato opositor manifestó: “No me la ponga tan difícil”, lo que generó un enorme rechazo en las comunidades más creyentes del vecino país. Mockus quiso mostrarse como un líder honesto, sin tomar en cuenta que muchos de sus seguidores estarían pidiéndole a Dios por su triunfo electoral.

Ingenuamente declara más tarde que contrario al mandamiento que se refiere a la codicia, había considerado violarlo. “Hay un mandamiento que dice ‘no desearás la mujer de tu prójimo’, y confieso que a veces deseo a la mujer del prójimo”, dijo Mockus.

El uso de simbolismos a los que el filósofo – matemático ha acudido en diversas ocasiones, no resultó oportuno en el plano religioso, convirtiéndose en un arma de doble filo que desató el estilo de propaganda más difícil de contrarrestar, la que se hace de boca en boca.

En propaganda política es imposible pensar que el electorado utiliza un total raciocinio a la hora de emitir su voto, pues las pasiones se apoderan de sus decisiones en momentos cruciales. Esto fue entendido claramente por su opositor, quien utilizando un discurso contrario en uno de sus recorridos proselitistas se comparó con Mockus diciendo: “le falta algo que a mí me sobra: "la creencia en Dios".

Lejos de recobrar la confianza de los votantes cristianos en su intervención de agradecimiento, Mockus olvida su equivocación y sólo considera al lápiz y a la Constitución como vías para la construcción de su proyecto.

Estratégicamente Santos, en un tono de voz enérgico asegura a sus seguidores que Dios fue un factor fundamental en su triunfo político, haciendo uso de una regla propagandista muy utilizada, “a la gente hay que decirle lo que quiere escuchar”.

Aunque la agenda de las campañas se refieran principalmente a temas como narcotráfico y guerrilla por un lado y a ética, intelectualidad y legalidad por el otro, el intenso cruce de opiniones entre la ciudadanía y entre los líderes de opinión sobre las creencias de Mockus, traerá como resultado la caída de un proyecto que se perfilaba como exitoso.