La caída del Muro

Las imágenes, que dieron la vuelta al mundo hace veinte años -–en un mundo no globalizado todavía–, permanecen grabadas en muchas de nuestras retinas. En El Salvador, donde se libraba una de las últimas batallas de la "Guerra Fría", producto del expansionismo soviético que por medio siglo enfrentó países en el mundo, comenzábamos tan sólo a darnos cuenta de la magnitud de lo que ocurría en Europa cuando lanzó la otrora guerrilla su "ofensiva hasta el tope". Silbaron las balas en las principales ciudades del país y de ahí se tomó el último aire para la negociación de la paz en nuestra tierra; sin duda que las políticas de apertura y transparencia de Gorbachev oxigenaron esfuerzos diplomáticos y la posibilidad de soluciones en diversos ámbitos.

Los hechos se sucedieron en cadena de ahí en adelante hasta que dos años más tarde, en 1991, se desintegró la Unión Soviética y se disolvió el "Pacto de Varsovia", contraparte militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Surgió el "nuevo orden mundial", con los Estados Unidos -–"el imperio", como le llaman los chavistas— como única súper potencia existente; la aldea se volvió global. ¿Cómo está Europa veinte años después, tras su reunificación?, viene a ser la pregunta del millón. Según la revista británica "The Economist", bastante bien ya que campea la libertad y el progreso. La religión, por ejemplo, es un asunto de la libertad individual de cada quien; desapareció la impunidad de los regímenes comunistas y son los votantes quienes eligen a sus gobernantes.

Ciertamente, como lo dijo Lech Walesa, primer presidente de la Polonia post comunista, en referencia a las dificultades que les tocó afrontar en el área económica, "es muy fácil hacer sopa de pescado de un acuario", pero es mucho más complicado intentar revertir el proceso de estabilización de la economía, privatización y liberalización de mercados. En 1989, dice "The Economist", era fácil imaginar la pobreza por décadas en la Europa del otro lado del Muro, pues sólo los mayores de 60 años podían medio recordar el funcionamiento de una economía de libre mercado; la propaganda atacaba al capitalismo comparándolo con el canibalismo.

Luego se creó la Unión Europea, la cual ha mejorado la calidad de vida en los estados miembros, imponiendo reformas para pertenecer y otorgando miles de millones de euros para su modernización. "Fronteras antes llenas de terrenos minados son ahora sólo líneas en los mapas. Hoy puedes manejar desde la Costa Báltica hasta el Mediterráneo sin necesidad de enseñar tu pasaporte. El agua y el aire están más limpios que en 1989, el transporte es más rápido y más seguro", afirma la revista. Mundo perfecto no hay en esta vida, para ello está la vida eterna, pero que ha habido progreso pues está a la vista de todo aquel que lo quiera ver.

El autor es Director Editorial de El Diario de Hoy.