Policías a favor de reforma migratoria

La Opinión, Los Angeles

Ser policía, con las responsabilidades que eso conlleva, no es fácil. Pero ser policía, y además realizar funciones de agente de inmigración, es algo que lejos de beneficiar, complica el desempeño de esta labor.

Un reporte presentado por la Police Foundation sobre la aplicación de la sección 287 g, que permite que los departamentos locales realicen funciones que corresponden a agentes de inmigración, señala que las autoridades policíacas locales coinciden en que se requiere que el gobierno federal retome el control de las leyes migratorias federales, y concluye que se precisa reforzar la seguridad en la frontera y aprobar una reforma migratoria para que las policías locales dejen de desviar su atención hacia los casos de inmigración ilegal.

Sergio Díaz, subjefe del Departamento de Policía de LA (LAPD), fue uno de los dos mil asistentes a la conferencia nacional en la que cientos de autoridades de departamentos de policía del país se reunieron para discutir sobre el respeto a las libertades civiles y la aplicación de las leyes de inmigración, evento durante el cual la Police Foundation reunió la información para el reporte.

"No se puede mantener a millones de personas que están en peligro de sufrir una fractura familiar sin derechos; aunque nadie los persigue de forma activa, no hay una posibilidad real de expulsar del país a 12 millones de personas, y que una vez expulsados se selle la frontera", dijo Díaz a La Opinión.

"Cuando un segmento de la población vive en las sombras y con temor a las autoridades, no crea buenas relaciones con ellas, incluyendo a la policía", agregó, señalando que esta fue una de las principales preocupaciones manifestadas por sus colegas. "Hay millones de personas viviendo en lugares como California que no tienen derecho a una licencia de conducir, pero sabemos que manejan. La sociedad le ha mandado a estas personas señales mixtas: pueden trabajar, pero no gozan de protección en su trabajo. No se puede continuar así".