¿Qué piensan los maestros de la formación técnica?
Por Gabriel Sánchez Zinny
La influencia del docente sobre el proceso de aprendizaje de los estudiantes es un elemento prácticamente fuera de discusión. Varias veces hemos mencionado la necesidad de poner foco en el fortalecimiento de las capacidades de los maestros y los profesores, y en que estas respondan a los requerimientos técnicos, tecnológicos y de competencias del mundo actual. ¿Pero qué piensan los maestros sobre las herramientas que reciben en sus propios procesos de formación? ¿Qué oportunidades de mejora pueden identificar para responder mejor a los desafíos de su alumnado y del mundo actual?
Durante el mes de agosto, realizamos una serie de encuestas a una muestra de más de mil docentes de escuelas técnicas de todas las regiones del país que completaron el profesorado de formación docente inicial que coordina el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) junto a las jurisdicciones. El objetivo fue conocer su percepción sobre el desarrollo del profesorado a fin de contribuir al diseño de futuras políticas públicas y mejorar los planes de estudio actuales.
Trazando un perfil general, podemos decir que casi el 60% de los docentes cuenta con un nivel de formación terciaria o universitaria, orientado principalmente a tres áreas de conocimiento: la electrónica, la electromecánica y la electricidad; la mecánica y automotriz; y por último las especialidades agroindustriales. Además de la formación académica, los docentes de la técnica llegan a los cursos de formación inicial con algunos años de experiencia al frente de las aulas: el 36% acumula entre cuatro y nueve años de trayectoria en el sistema educativo. Junto con ello, hasta siete de cada diez docentes manifestaron tener algún tipo de experiencia laboral en el sector privado.
En este marco, la elección de los programas de formación docente inicial se ve motivada mayormente por una búsqueda de profesionalización en la tarea pedagógica. Más de la mitad de ellos admitió tener esa motivación. La propia escuela emerge como uno de los motores de esa inquietud: el 70% de los docentes tomó conocimiento de la oferta de cursos en los propios establecimientos educativos o a través del testimonio de otros colegas egresados.
La valoración general del programa de formación y de las prácticas profesionalizantes fue muy positiva, tanto en el nivel básico como en el avanzado. La aprobación superó el 85% tanto en las categorías de carga horaria, evaluaciones y material de lectura como en la propia modalidad presencial y la calidad técnica y pedagógica de los docentes del curso. En cuanto al rendimiento durante las clases, se advirtió un desempeño más débil en las asignaturas duras: la principal, economía, seguida de cerca por informática y organización industrial. Tomando en cuenta estudios previos que realizamos desde el INET, como el de Capacidades 2020, que relevó las competencias claves demandadas por el mercado laboral del futuro, la oportunidad de mejora en este sentido resulta un primer punto a trabajar.
Otro aspecto que destacó la encuesta fue una relativa falta de cohesión en el cuerpo docente. Casi el 40% de los docentes admitió que la relación con sus pares era "muy mala". Sin embargo, a la hora de valorar la calidad de los profesionales al frente de los programas del profesorado, casi el 86% en promedio lo valoró de manera positiva; al igual que el trabajo en parejas pedagógicas, que reconocieron que favoreció la articulación entre diferentes campos de saber.
De acuerdo con el testimonio de los encuestados, los cursos cubrieron sus expectativas, lo que les permitió profundizar los conocimientos sobre su tarea al frente de las aulas y planificar mejor sus clases. Más del 80% dijo haber modificado prácticas a partir del programa y sentirse motivado para continuar la formación, particularmente en temas pedagógicos, así como en el manejo de tecnologías y herramientas de gestión. En esta línea, reclamaron más materias pedagógicas y mayor cantidad de prácticas profesionales.
Las posibilidades de competir en el mercado laboral de los miles de alumnos que transitan por las escuelas de la Argentina dependen, en buena medida y entre otros factores, de contar con buenos docentes que puedan prepararlos para los desafíos del mañana. Escuchar sus necesidades para contribuir a que estén cada vez mejor capacitados para responder a las demandas del aula es una instancia fundamental.
El autor es director ejecutivo del INET, Ministerio de Educación y Deportes.
- 1 de noviembre, 2025
- 23 de junio, 2013
- 17 de octubre, 2018
- 12 de marzo, 2024
Artículo de blog relacionados
- 15 de noviembre, 2016
- 8 de noviembre, 2008
HuffPost Latino CARACAS. – El presidente Hugo Chávez dio a entender el lunes...
29 de mayo, 2012- 12 de junio, 2010













