Venezuela: Tres militares y un civil aspiran ser Presidente
Algunos
del lado del chavismo ya piensan en un periodo sin Maduro como Presidente, y
aun cuando ratifiquen su voto hacia el sindicalista en un posible revocatorio,
sus aspiraciones políticas y de “control” comienzan a surgir.
Las
aspiraciones presidenciales de cercanos al “madurismo” comienzan a hacerse
presentes. Aun cuando el fallecido ex presidente Hugo Chávez y la Mesa de la
Unidad, coalición opositora, hayan apoyado y respaldado a su candidato y, de
alguna manera líder, (Nicolás Maduro y Henrique Capriles respectivamente) en la
última contienda electoral y en los últimos acontecimientos, detrás de ellos se
esconden figuras políticas con pretensiones distintas a dar apoyo.
El
semanario 6to Poder ha mostrado en varias oportunidades el poderío económico
amasado por el parlamentario y presidente de la Asamblea Nacional, Teniente
Diosdado Cabello, motivo que quizá lo hizo pensar que después de Chávez estaba
él. Sin embargo, el hecho de que éste decidiera señalar como su sucesor a
Nicolás Maduro le quitó parte del poder que había cosechado, según revela una
fuente militar activa que conoce del caso. Además, quienes eran contrarios a
sus políticas también activaron sus estrategias y -como denunció Mario Silva en
el famoso audio- buscaron arrebatarle el poder al diputado, al punto de que
éste llegara a decir: “Yo quiero controlar, pero no quiero ser presidente”.
No
obstante, aún con tales señalamientos, son muchas las fuentes consultadas que
coinciden en que las aspiraciones del teniente siguen vigentes. Y no solo eso,
señalan otros nombres ligados al chavismo con las mismas intenciones. Ya en
otras oportunidades este semanario y el diario El Comercio hicieron énfasis en
las acumulación de poder que comenzaba a cosechar el hoy gobernador de Aragua,
Tareck El Aissami para, precisamente, consolidar las mismas intenciones que
Cabello. También destacan el nombre de dos oficiales activos de la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana, Miguel Rodríguez Torres, hoy ministro de Interior
y Justicia, y Wilmer Barrientos, jefe del Comando Estratégico Operacional del
Ceofanb. Es decir, tres militares y un civil tienen anhelos presidenciales.
El Aissami a la caza
Son
ya muchos quienes aseguran que la intención del ex ministro de Interior y Justicia,
Tareck El Aissami es ser Presidente de la República en una era post Maduro. Ya
6to Poder ha confirmado esto al mostrar como las fichas del gobernador se han
metido en el Gobierno Nacional e incluso en los medios. Un caso clave es el de
María Elisa Domínguez Velasco, designada en Gaceta Oficial como Tesorera de la
Nación el 22 de abril de este año.
Con
su llegada al cargo sale de juego Claudia Díaz, quien sería una ficha directa
del teniente Alejandro Andrade, ambos vinculados con el esquema de fuga de
divisas. Lo particular del asunto es que Domínguez es cercana al gobernador
desde hace un tiempo; fungió como directora general de la Oficina de Gestión
Administrativa del Ministerio de Interior y Justicia cuando El Aissami
llevaba esa cartera, ocupándose de todo lo referido a la administración del
despacho. En el Registro Nacional de Contratistas se le puede ver como personal
de contacto para la adquisición de insumos y bienes varios.
Domínguez
fungió además como directora de la Junta Directiva de la Gran Misión a Toda
Vida Venezuela y de la Junta de Supresión y Liquidación de la PM. Al salir El
Aissami del ministerio se la llevó a la Secretaria para Administración,
Tributos y Finanzas de su gabinete en la Gobernación de Aragua, cargo que ocupó
hasta asumir la Tesorería Nacional, por lo cual no es ningún secreto la
confianza entre ambos.
Otro
vinculado al mismo círculo es Samark López Bello, titular de la cédula de
identidad 11.208.888, vinculado al caso de PDVAL y que además actuó junto a El
Aissami en su tiempo como jefe de campaña en los estados Mérida y Táchira en la
designación de obras de infraestructura. Una fuente vinculada a las altas
esferas financieras del país, a la que tuvo acceso el diario El Comercio y el
semanario 6to Poder, señalaba que viene a ser él el músculo financiero del
gobierno. Ha sido protegido en todos estos casos de corrupción por el mismo El
Aissami, y su nombre suena tras la ola de compra de algunos medios. En el
último registro electoral figura como votante en la Unidad Educativa Nacional
Antonio García Rojo, en el municipio Girardot del estado que maneja El Aissami,
Aragua.
No
por más o por menos, también se vincula al gobernador de la entidad con el
director de Conatel, Pedro Maldonado, de hecho, formó parte de su despacho en
el Ministerio de Interior y Justicia antes de pasar a la instancia de
Telecomunicaciones. Ambos egresaron de la misma casa de estudios en la
Universidad de Los Andes, desde donde estrecharon buena amistad. Una fuente que
conoce de primera mano la compra de Globovisión asegura que quien autoriza
eficazmente la transacción es este personaje, y El Aissami detrás.
No
es casualidad que la periodista Mayela León, domiciliada en Aragua y que
trabajó para una televisora de esa entidad, entrevistando en varias oportunidades
al gobernador cuando era candidato, siendo el primero en la inauguración de su
programa, como se puede ver en tweets de vieja data en su cuenta personal, sea
ahora la nueva jefa de Información del canal Globovisión. Lo que indica que no
hay duda que quien aspira a la presidencia conoce muy bien el poder de los
medios.
Diosdado, bajo perfil
Diosdado
Cabello es quizás el más señalado por la opinión pública, tanto de un bando
político como de otro, de tener fuertes anhelos presidenciales. Aunque en más
de una oportunidad lo ha negado, esgrimiendo falsedad en los juicios de valor
emitidos al respecto, la tesis sobre su aspiración sigue vigente. En un audio
difundido por la oposición venezolana, cuyo origen fue confirmado por el equipo
de redacción de este semanario, el conductor del extinto programa La Hojilla,
Mario Silva, dejaba ver que cuando los enemigos del parlamentario lo
“acorralaron”, asfixiando su capital económico y político, Cabello optó por
amasar poder, sin querer ser presidente.
Hay
que resaltar que a lo largo de los años Cabello ha logrado consolidar una
considerable fuerza económica gracias al respaldo que siempre tuvo del
presidente Chávez. Fue así como llegó a colocar en puntos estratégicos a fichas
de su entera confianza que “le metía por los ojos” al fallecido mandatario
venezolano. Es así como vemos a su hermano, José David Cabello, en la dirección
del Seniat, y anteriormente al Teniente Coronel Manuel Barroso en Cadivi, que
casualmente salió del cargo en la era de Maduro.
Barroso
formó parte del equipo de Cabello en el 2001 en la secretaría del Despacho de
la Presidencia. También lo acompañó en el 2003 como director general del
despacho del Ministerio de Infraestructura. Entonces Barroso tenía un rango
militar menor al del retirado Cabello, que llegó al rango de Teniente mientras
que el ex presidente de Cadivi egresó como primero en su promoción de la
Academia en el año 90 y sigue como oficial activo.
Similar
es el caso del ministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, ficha
de Cabello en la época del 2000, cuando fungió como mano derecha del
parlamentario en la conformación de los círculos bolivarianos del MBR200 pero
que en la actualidad sigue siendo militar activo.
A
la fecha, la mayor concentración de poder que mantiene Cabello es como
presidente de la Asamblea Nacional, segundo cargo de mayor envergadura en el
país, desde donde puede tener una influencia significativa en la jerarquía de
poder en la nación. Igualmente, ocupa un rango significativo en la dirección
nacional del partido de gobierno, el PSUV. Recientemente, luego de que
“estallara” el audio de Mario Silva, donde se dijo que era Cabello quien
trataba de entorpecer el gobierno de Maduro y el proceso revolucionario,
“visitó” a los hermanos Castro en La Habana, Cuba.
Barrientos, el de los militares
Un
informante vinculado a la cúpula militar, y cercano a la promoción de Wilmer
Barrientos, dejó ver que también este miliar tiene aspiraciones presidenciales,
pero a futuro. En su intervención, el hoy militar retirado comentaba que la
posición de Barientos siempre fue mediáticamente institucional, pero
internamente pragmático, siempre de lado del poder, asegurando que en estos
momentos ya se ha “cuadrado” con el gobierno de Nicolás Maduro, por lo que no
sorprendería que pudiese tomar partido, apegándose a la Constitución y al
reglamento militar, que dictamina subordinación y lealtad al Comandante en
Jefe, sea quien sea.
Este
papel lo diferenciaría de los otros actores del alto mando militar, como es el
ministro de Defensa, Almirante en Jefe Diego Molero, quien se ha caracterizado
desde su proclamación como ministro de Defensa por parcializarse políticamente
a favor de la línea política del gobierno, al asegurar que la Fuerza Armada es
chavista y que apoyaría la candidatura de Nicolás Maduro como sucesor, al
momento de la campaña electoral.
La
trayectoria de Barrientos, desde su salida del cuartel en la promoción de 1983
junto a los hermanos Alcalá Cordones, hasta su participación en el fallido
golpe de 1992 junto al fallecido Hugo Chávez, lo ha posicionado como un militar
de confianza para el gobierno “revolucionario”. De ahí que haya ocupado cargos
de envergadura. Estuvo al frente del PCV, Protección y Control de Pérdidas de
PDVSA luego de los atentados del 11 de abril del 2002. También mantuvo el
control de la milicia y la Inteligencia, luego la rectoría de la UNEFA para
terminar en el puesto que ocupa como Jefe del CEOFANB.
Rodríguez Torres, el mediático
No
hay duda que la aspiración mayor de un político es llegar algún día a ocupar la
Primera Magistratura de la República, aunque en Venezuela, según la opinión de
un analista político consultado en la materia y que prefirió mantener su nombre
en reserva, también se incluye en este grupo el nombre de algunos castrenses
que han ocupado cargos políticos. Todo esto como resultado de la política
incluyente impulsada por el gobierno del fallecido Hugo Chávez en su búsqueda
por lograr la unión cívica–militar. De allí que hoy se observe un número de
militares retirados ocupando gobernaciones, y activos frente a puestos
estratégicos como ministerios o servicios de Inteligencia.
Uno
de ellos, casualmente, es el actual ministro de Interior y Justicia y a su vez
director del Servicio Bolivariano de Inteligencia, Miguel Rodríguez Torres,
quien ha figurado mediáticamente en reiteradas oportunidades y recientemente
por su pronunciamiento sobre las protestas estudiantiles, en las cuales se ha
mostrado reacio a ceder. Él, según una fuente consultada, vinculada al círculo
político del entorno del chavismo, estaría también en la lista de aquellos
cuyos planes futuros es consolidar poder suficiente para “controlar”.
Quienes
lo conocen aseguran que es una persona que busca el protagonismo;
coloquialmente hablando, sostienen que es una persona que le gusta “echar
físico”. La parte mediática siempre le ha atraído, de allí que sea más dado con
los medios de comunicación que anteriores ministros de esta misma cartera.
Fue
puesto en el cargo de Interior y Justicia por orden de Maduro, mediante
asesoramiento cubano y militar, a fin de poner orden en la jerarquía castrense,
ya que el anterior en el cargo, Nestor Reverol, era de un rango inferior al de
él cuando también ocupaba el cargo de director del Servicio Bolivariano de
Inteligencia Militar. De hecho, es por este motivo, según el argumento de un
castrense dependiente de este departamento, que el Sebin pasó a la
vicepresidencia de la República durante la ausencia del fallecido Hugo Chávez,
producto de su enfermedad, a fin de mantener el orden en el cuerpo armado.
Esta
estrategia, de volver a poner en orden la jerarquía castrense, fue impuesta por
Maduro luego de que recibiera el asesoramiento de la inteligencia cubana y de
efectivos activos aliados a su política de gobierno.
Rodríguez
Torres es una figura que le tiene mucha estima al parlamentario Diosdado
Cabello, con quien compartió alianzas en su momento cuando conformaron los
círculos bolivarianos del MBR200; era entonces “mano derecha” de Cabello. Se
dice que fue suficientemente leal al ex Jefe de Estado, el fallecido Hugo
Chávez, por lo que su nombramiento como ministro estaba “indicado”, según
revela la fuente del ámbito militar.
- 7 de noviembre, 2012
- 12 de marzo, 2024
- 12 de noviembre, 2025
- 14 de enero, 2013
Artículo de blog relacionados
BBC News Mundo Desde que se lanzó a finales de noviembre 2022, ChatGPT,...
30 de mayo, 2023Por Gilberto Rincon Gallardo Bajo el Sol Los flujos migratorios siempre han existido....
2 de julio, 2008- 1 de julio, 2018
Por Andrea Henríquez BBC Mundo Santiago de Chile – Fue un momento clave...
6 de octubre, 2008














