Confabulación comunista

Lo que deseo precisar aquí, es que el aborto es una confabulación comunista, y en países que legalizan este crimen –en su mayoría comunistas o definitivamente gobernados por izquierdistas–, es sabido que seguidamente a la legalización de ese atroz asesinato por descuartizamiento del bebé en el vientre materno, viene el asesinato de los bebés ya nacidos –algo ya sucedido aun en Estados Unidos en el Gobierno Clinton con el "aborto parcial", que explicaré en próximo artículo– y no solamente el aborto de los niños que por la ultrasonografía sabemos que gritan dolorosamente abriendo su boca desmesuradamente, cuando son desmembrados vivos ante los inconmovibles sentimientos de sus asesinos sin que nadie pueda oírlos.

El doctor Biscet, en 1997, denunció abierta y valientemente este genocidio en Cuba como un atentado al derecho de la vida. En 1998 fue expulsado del Sistema Nacional de Salud, prohibiéndosele practicar su profesión. Su esposa también fue desempleada por su participación en las actividades pro derechos humanos de su marido, siendo expulsados de su casa, debiendo pasar a vivir de la caridad de sus amistades para sobrevivir. En 1999 iniciaron ambos una huelga de hambre de cuarenta días ingiriendo sólo líquidos, demandando la libertad de los presos políticos y llamando la atención hacia los derechos humanos violados en Cuba. Miles de cubanos en 54 diferentes sitios de ayuno en Cuba se unieron a ellos, e igualmente hicieron compatriotas alrededor del mundo. Miembros de la prensa internacional cubrieron el evento y diplomáticos extranjeros visitaron el pequeño apartamento en Calle Tamarindo 34, donde se llevaba a cabo el ayuno llamándolo "Ayuno del tamarindo". Al terminar su abstinencia afirmó haber alcanzado la capacidad de amar a sus enemigos, sustituyendo la violencia, la ira, venganza, odio, por el perdón. Concluyó diciendo: "La senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día sea perfecto… y esa perfección en libertad emana de Dios".

Por esto, después de sufrir 26 detenciones, sometiéndolo a las más degradantes torturas y presionándolo también para salir de Cuba, que no aceptó, fue condenado en 2003 a 25 años de prisión.

El presidente de Miami Dade College, Dr. Eduardo Padrón, le otorgó el doctorado Honoris Causa. El Presidente Bush le concedió la Medalla Presidencial de La Libertad. Fue galardonado en Alemania con la "Medalla Internacional de los Derechos Humanos Dr. Rainer Hilldebrand". En su cautiverio dijo a su esposa que no estuviera triste porque fue él quien decidió estar encarcelado para demostrar las injusticias del régimen, agregando sentirse feliz porque en su sufrimiento al ser torturado, considera ser la voz de esos niños inocentes despreciados por sus padres y aniquilados por la sociedad.

Esto es buscado aquí en nuestro país por feministas comunistas criminales, que atacan nuevamente para lograr el aborto, mintiendo y diciendo burradas, que rebatiré próximamente.

La autora es columnista de El Diario de Hoy.