Uruguay: Abigeato por decreto

El País, Montevideo

Mientras el gasto público sube, los funcionarios públicos se multiplican (¡vivan las alcaldías¡), sus sueldos sin exigencias se acrecen, la politiquería es pan diario, y la burocracia campea creciendo en progresión geométrica -hay que comprar votos, ahora para las municipales- al sector productivo se le viene de asestar un golpe tributario histórico que no conoce antecedentes en la tradición nacional.

Me refiero al decreto del Poder Ejecutivo, que como todas las conductas arteras y encubiertas, se dictó entre "gallos y medias noches" el pasado 30 de diciembre de 2009, cuando para la gente hay distracción, cohetes, amistad fácil y sidra; norma que dispuso un reajuste de los valores de la tierra del 35% para las contribuciones inmobiliarias rurales. La barbaridad está basada en las disquisiciones de un grupo de iluminados burócratas de la "Oficina de Programación y Políticas Agropecuarias, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca", a la que devaluando tan pomposo título se le conoce como "OPYPA".

Estos "kirchneritos" vernáculos han superado las andanzas del matrimonio que regentea el país vecino, que asestó un mazazo tributario mortal a los granos, la leche y la carne cuando iban a ser estibados para exportación. Los de acá, con la firma del Presidente Vázquez (y debe descontarse del "okey" del Presidente electo José Mujica, que ama apasionadamente al "país productivo"), superó a los porteños.

Mataron los granos, la leche y la carne, antes de las siembras y las cosechas, de las praderas y los engordes, del rodeo cuidado y de las ubres. Mataron a la producción sin aviso antes de nacer.

El razonamiento estilo "K" es que si bien siempre se aplicó un incremento catastral por inflación, que en este año no supera al 6,89%, como los campos se han valorizado en precio de venta, según sus estudios hay que subir la base fiscal en un 35%. Probablemente los "kirchneritos" burócratas no entiendan de campo y nunca hayan visto una vaca real e ignoran que especialmente los productores menores, los de 400 y 700 has., que en su mayoría son ganaderos con suerte, pueden sacar de renta entre 20 y 40 dólares libres al año por ha. Y que no viven del valor de su campo, sino de las vacas y de la leche.

Son quienes la medida gubernamental no hace más que empobrecerlos en su producción y empuja a vender a los medianos, los medianos a los más grandes y éstos a los consorcios extranjeros que se vienen adueñando de todo el país y sus sectores económicos vitales.

Todas las gremiales del agro van a plantear su protesta al gobierno y tiene que ser el principio de una lucha en la que en la primera fila tienen que estar los intendentes municipales y todos los escritorios, los profesionales y conciudadanos de negocios ligados a la producción agropecuaria.

Gráficamente ha dicho el presidente de la Asociación Rural del Uruguay, Manuel Lussich sobre el tema: "…la cuenta nos da que precisamos el doble de kilos de carne que el año pasado para hacer frente al tributo…". Hay "Asaltantes con Patente" y "Abigeatos por Decreto". Es Carnaval.