«Mel» Zelaya «diplomáticamente» expulsado de México

Después de ser recibido con honores por el Presidente Felipe Calderón, de México, el depuesto Presidente hondureño Manuel Zelaya, títere del des-chávez-tado Chávez, haciendo gala de inverosímil estupidez "metió sus cuatro patotas", demostrando su total ineptitud como político, siendo expulsado de México a raíz de un discurso frente a simpatizantes de Manuel López Obrador, quien perdiera las elecciones presidenciales frente a Calderón, pero que se autoproclama el "presidente legítimo de México". Cosas de locos que pretenden el poder para perpetuarse dictadores como Zelaya, el que habiéndose desquiciado porque lo votaron de Honduras sin haberlo logrado, no le quedará más remedio, igual que Obrador, seguir creyéndose presidente.

El incidente protagonizado por Zelaya, que pasará a la historia por el insulto fuera de toda diplomacia contra su anfitrión Calderón, tuvo origen cuando en clara alusión a Obrador, exclamara entre aplausos de sus seguidores, que a veces era mejor sentirse presidente que serlo.

El mandatario Calderón –encontrándose en Tamaulipas– ante esta traición contra él como dignatario, inmediatamente voló hacia México, girando órdenes al Estado Mayor Presidencial, que "invitaran" a Zelaya a salir de México, apresurando su salida sigilosamente lo condujeran al hangar presidencial. Allí llegó escoltado por 50 elementos del Estado Mayor (2ª vez en dos meses expulsado de un país por militares). ¡Qué vergüenza!, por supuesto ningún ególatra idiota conoce esta palabra.

El Presidente Calderón prohibió igualmente dejarlo, por ningún motivo, hacer contacto con la prensa que insistía en entrevistarlo para que aclarase la ofensa al mandatario. Al descender del avión Calderón se veía claramente molesto.

Mientras tanto Zelaya, aún escoltado, pero igual de necio y prepotente como siempre, trataba infructuosamente hacer contacto con los periodistas a través de una vidriera que lo separaba de éstos. Y aunque petulante insistió a los escoltas para que le abrieran la puerta para poderse comunicar con los reporteros, se lo impidieron. Entonces, más terco aún, con señas comunicó a los medios que les atendería en la otra puerta, dirigiéndose allí, pero igualmente fue detenido. La orden presidencial prohibiendo todo contacto mediático fue cumplida. Visiblemente desencajado –dice la noti- cia–, Zelaya fue subido casi a empujones al avión que le conduciría a Managua. Un reportero alcanzó a gritarle: "No tiene la culpa el indio necio ensombrerado sino quien lo hizo su compadre".

Y si, ciertamente, con amigos y mentores como Chávez ¿quién necesita enemigos? Esto fue confirmado vehementemente con la reciente encuesta del Cid-Gallup, en que está claro el repudio y temor de las poblaciones centroamericanas a este tirano caudillo, en cuanto a que los presidentes más populares son el nuestro, Mauricio Funes, y Ricardo Martinelli, de Panamá, ambos con 86% de popularidad y por último Zelaya y Ortega, muy debajo del 50% de opinión.

Un comentario de Cid Gallup, fue el dato curioso de que los presidentes de El Salvador y Panamá empezaron su mandato casi al mismo tiempo, pero que uno es de izquierda y otro de derecha. Este resultado puede perfectamente atribuirse a la actitud de distancia prudente de ambos mandatarios, con el desquiciado caudillo venezolano, quien ni siquiera necesita que sean los medios los que descubran su esquizofrenia, sino que basta observarlo en sus vociferantes intervenciones en su propia estación televisiva Del Sur.

Recuérdese cuando gritaba amenazante que derrocaría a cualquier Presidente de Honduras que no fuera Zelaya, o como cuando recientemente vociferara contra Estados Unidos en la reciente reunión de presidentes suramericanos, cuando dijo sentir vientos de guerra por la llegada de aviones americanos a bases militares colombianas, para combatir el narcotráfico en Suramérica. Seguro, con el airecito del aire acondicionado en cualquier salón, una cabezota vacía –que cree tener domado al mun- do–, sentirá que un huracán se la zarandea de lado a lado.

Preocupa la noticia de posibles negociaciones con Petrocaribe, pues así comenzaron los países títeres del Alba de Chávez. Ojo Presidente Funes.

La autora es columnista de El Diario de Hoy.