Bolivia» ¡Ya somos potencia mundial!
La imaginación de los dirigentes del partido de gobierno viaja más rápido que sus ideas y los inventos mentales que a diario se escuchan por parte de la dirigencia masista, se han convertido en verdades para quienes están en esa campaña de mostrar que vivimos en un paraíso, ocultando nuestra triste realidad.
Esa imaginación quiere hacernos imaginar que los hidrocarburos ya están nacionalizados, cuando sólo ha existido un mejoramiento de contratos. Por lo demás, los campos de petróleo y gas, siguen en manos de las empresas transnacionales; con la diferencia que estas ahora ya no invierten como lo hacían antes. De ser un país exportador de hidrocarburos, nos vamos convirtiendo rápidamente en importadores de energéticos.
Esa misma imaginación hace que quienes nos gobiernan estén seguros que Bolivia ya es un país libre de analfabetismo; sin embargo, no se alcanzó a erradicar ese mal endémico que sufre nuestro país, ni siquiera de algunos Ministerios, donde no saben leer sino en las arrugas de sus abuelos. Cubanos y venezolanos les han hecho imaginar que apenas garabatear unas letras, es haber logrado alfabetizar.
Las leyes sólo sirven para ser tomadas en cuenta cuando así conviene al partido de gobierno; cuando no, estas son obsoletas y son sólo resabios del imperialismo y de los gobiernos neoliberales. Están convencidos que no necesitan de leyes ni jueces, menos de instituciones que están encargadas de administrar justicia. Por eso, las destruyen y defenestran. Y así, se imaginan que viven en un país en democracia y con un ordenamiento jurídico envidiable.
Se imaginan que somos un país exportador por excelencia, siendo que perdimos mercados por la determinación del gobierno al limitar las exportaciones, en su afán de hacer bajar los precios de los productos y cuando los precios eran favorables. Sí, ahora somos un país exportador pero de ponchos rojos, ya empezamos con Perú.
Lo peor es que, y en este caso ya no se imaginan, sino por lo dicho por el Vicepresidente Álvaro García Linera, ya somos una potencia mundial y que "hoy miramos al mundo con orgullo, con mirada firme y retadora…Nos miramos como potencia en igualdad de condiciones". Las declaraciones, también imaginativas, del Presidente, apoyaron al Vicepresidente, porque el señor Morales, quiere crear su propia OEA.
Las mentes están afiebradas y hacen imaginar cosas inimaginables. Estamos llegando al límite de lo permisible en declaraciones oficiales, las que por respeto a la opinión pública internacional y consideración con la ciudadanía boliviana deben ser mesuradas, cautas; pero, por sobre todo, responsables. La Prensa Boliviana y la Internacional, guardaron un imaginativo silencio, seguramente por la incredulidad que provocaron semejantes declaraciones. Pese a que el señor Morales ha declarado, sin ponerse colorado, que "lo que hacemos en Bolivia genera una admiración impresionante a nivel internacional, y lo haremos conocer…"
Ya estamos acostumbrados a declaraciones oficiales, realmente sorprendentes, pero lo dicho por el Vicepresidente superó todos los límites imaginables. Sólo falta que declaren al gobierno de Bolivia, como el ombligo del mundo, que en términos comparativos, es mucho más que ser una potencia mundial.
Por lo menos…esa es mi opinión.
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