¿Son realmente las corporaciones codiciosas las responsables de los precios más altos?
Algunos políticos han sostenido recientemente que los estadounidenses están pagando más por sus compras porque las corporaciones codiciosas están subiendo los precios para aumentar sus beneficios a expensas de los consumidores. ¿Es esto cierto? La legislación del mercado de valores exige que las empresas publiquen sus estados financieros para asegurar la transparencia y la equidad. Estos informes deberían indicarnos si las empresas están obteniendo ganancias a costa del consumidor común.
Consideremos el sector de la comida rápida. No hay nada más «estadounidense» que subirse al auto y dirigirse al autoservicio para comer hamburguesas en el estacionamiento. Los consumidores están pagando más por la comida rápida. En los últimos 10 años, los precios en Burger King y Wendy’s han aumentado un 55%, mientras que en McDonald’s se han duplicado, lo que equivale a un incremento superior al 7% anual. Esto contrasta con el 2,8% de inflación anual reportado por la Oficina de Estadísticas Laborales en el mismo período. ¿Se traducen estos precios más altos en mayores beneficios para las cadenas de hamburguesas?
Gráfico 1: Los márgenes de explotación se han mantenido planos
(Ingresos – Gastos de explotación) /Ingresos, %.
Fuente: Información suministrada a la SEC por la empresa
Como muestra el Gráfico 1, la rentabilidad operativa de las cadenas de comida rápida ha permanecido bastante estable durante los últimos cinco años. En otras palabras, el aumento en los precios que cobran los restaurantes no ha resultado en una mayor rentabilidad. Esto sugiere que los restaurantes simplemente están trasladando los mayores costos de sus insumos a los consumidores finales.
El Gráfico 2 revela que los principales insumos para las hamburguesas, como la carne de res (cuando las hamburguesas la contienen) y el pan, han aumentado un 41,4% y un 44,2%, respectivamente, en los últimos cinco años, lo que equivale a incrementos anuales del 7,2% y el 7,6%. Estos aumentos son coherentes con los incrementos de precios observados en McDonald’s y mucho mayores que los de Burger King o Wendy’s. Además, los precios de la electricidad han subido un 28,1% (5,1% anual), sin contar el aumento en los costos de mano de obra y otros gastos.
Gráfico 2: Los costos de los insumos se han disparado
Precios promedio de las ciudades estadounidenses, mensuales, junio de 2019 = 1
Fuente: Reserva Federal de San Luis
Además, en ausencia de barreras de entrada o de intervención gubernamental en el mercado, si los establecimientos de comida rápida subieran los precios de manera arbitraria para aumentar sus beneficios, surgirían nuevos competidores que venderían hamburguesas a precios más bajos. Esto les quitaría cuota de mercado a los actores tradicionales y obligaría a estos últimos a reducir sus precios para seguir siendo competitivos. Este principio es fundamental en nuestro sistema capitalista. La falta de nuevos jugadores ingresando al mercado sugiere que las cadenas de hamburguesas existentes no están obteniendo beneficios superiores a la media.
Debemos buscar en otra parte la respuesta a por qué los precios suben.
En los últimos años, el gobierno federal ha estado gastando considerablemente más de lo que recauda en ingresos fiscales, acumulando déficits masivos. En los primeros años de este siglo, los déficits eran del orden de cientos de miles de millones de dólares (billones en inglés), una situación fiscal no ideal pero manejable. Sin embargo, como muestra el Gráfico 3, los déficits federales se han disparado recientemente y parecen establecerse de manera permanente por encima del billón de dólares (trillón en inglés), o más del 6% del PBI estadounidense, una cifra asombrosa.
Gráfico 3: El gasto público está fuera de control
Déficit federal de EE.UU. por año fiscal
Fuente: Reserva Federal de San Luis
Gran parte de este gasto se considera un despilfarro, destinado a programas que algunos políticos desean pero que el público no apoya, y a iniciativas que el mercado no demanda. Además, dado que la cantidad de fondos disponibles para préstamos es limitada, el endeudamiento público desplaza el financiamiento privado. Este financiamiento privado podría emplearse en proyectos más productivos que sí estén demandados por el mercado. Tales proyectos contribuirían de manera más efectiva a expandir la economía estadounidense y a mejorar el bienestar de los estadounidenses.
Para financiar el gasto irresponsable del gobierno federal, la Reserva Federal ha aumentado drásticamente la oferta monetaria, de 4,7 billones de dólares a principios de este siglo a 21 billones en la actualidad (ambas cifras en trillones en inglés), lo que representa un incremento del 347%. Durante el mismo período, el PBI estadounidense ha crecido un 108%. Dado que el dinero en circulación está aumentando más rápidamente que la producción de bienes y servicios, los precios deben subir. En otras palabras, el valor del dólar en relación con los bienes y servicios que puede comprar sigue disminuyendo.
Para empeorar las cosas, la Reserva Federal ha estado adquiriendo deuda emitida por el gobierno federal, permitiendo a este último continuar con su hábito de gasto descontrolado. La Reserva Federal ha ampliado su balance a más de 7 billones de dólares (trillones en inglés) y es en la actualidad, por lejos, el mayor tenedor de deuda federal estadounidense.
Gráfico 4: El balance de la Reserva Federal se ha disparado
Activos totales, billones de dólares, semanales (trillones en inglés)
Fuente: Reserva Federal
Por lo tanto, el gasto masivo del gobierno federal, que supera ampliamente los ingresos que recauda, es la causa principal de la inflación. La Reserva Federal actúa como cómplice al comprar valores, un proceso que equivale a imprimir dinero. Como resultado, el valor del dólar disminuye, lo que provoca que los precios nominales de los bienes y servicios adquiridos con dólares aumenten, generando inflación. Las empresas, al enfrentar el incremento en los costos de los insumos, se ven obligadas a subir los precios finales. Como hemos visto, los márgenes de beneficio de las empresas no han aumentado durante este período de política fiscal y monetaria imprudente.
La solución es frenar los déficits, preferiblemente reduciendo el tamaño del gobierno mediante la eliminación de programas innecesarios, ineficaces y ajenos al mercado, en lugar de aumentar los impuestos. En la medida en que los controles de precios u otras formas de intervención gubernamental en el libre mercado reduzcan los precios, producirán escasez, racionamiento y un floreciente mercado negro donde se revelará el verdadero precio, determinado por la oferta y la demanda.
La historia está llena de ejemplos de intervenciones gubernamentales, incluidos los controles de precios, que han tenido resultados desastrosos. La reciente experiencia de Cuba y Venezuela debería ser suficiente para convencer a los responsables políticos de que no deben seguir este oscuro camino.
Estados Unidos prevaleció sobre la Unión Soviética en la Guerra Fría en gran parte debido a las fallas de la economía dirigida de esta última, donde no solo los precios eran fijados por el gobierno, sino también las decisiones sobre qué producir y en qué cantidades, ignorando la voluntad del pueblo y la demanda del mercado. Los responsables políticos estadounidenses harían bien en no repetir estos errores, ya que los resultados podrían ser desastrosos para la economía de Estados Unidos y el bienestar de sus ciudadanos.
El autor lleva más de treinta años trabajando en los mercados financieros mundiales en todo el espectro de los servicios financieros, la inversión de capital y el capital riesgo, incluido el establecimiento y dirección del departamento de investigación de importantes instituciones financieras. Recientemente se ha centrado en la interrelación entre la energía, la economía y la política. Posee un máster por la Yale University Graduate School y un máster en Administración de Empresas por la Columbia Business School, y es CFA Charterholder.
- 31 de octubre, 2006
- 23 de enero, 2009
- 1 de octubre, 2024
- 14 de enero, 2013
Artículo de blog relacionados
Diario Las Americas Nómbreme un solo estado árabe o islámico que después de...
31 de agosto, 2011- 16 de noviembre, 2018
Por Jorge G. Castañeda Diario Las Americas El audaz rescate por parte del...
31 de julio, 2008The Commercial Appeal El Instituto Independiente Usted es un inversionista, así que imaginase...
28 de marzo, 2006