Las dos teorías sobre los mecanismos para obtener beneficios de Marx y sus consecuencias (I)
- La teoría principal: La propuesta irreal en condiciones irreales
Böhm-Bawerk hace más de un siglo ya demostró que la teoría de Marx está alejada de la realidad. Gracias a su trabajo se sabe que la teoría de explotación y ganancia de Marx es falsa y, por ende, su libro más importante, El Capital, está lleno de graves contradicciones. De hecho, el mismo Marx era consciente de la contradicción más grave que más adelante recibió el nombre de problema de transformación. Muchos teóricos marxistas han intentado solventar el problema de transformación, pero sin ningún especial éxito. Otros pensadores marxistas evitan directamente las teorías de Marx que tratan en concreto la explotación y ganancia. Sin embargo, a pesar de esto, continúan trabajando con la noción de explotación y siguen manteniendo el odio de Marx hacia el capitalismo y la estructura social que crea.
En El Capital Marx desarrolla su teoría de ganancia.1 El primer libro publicado en 1867 tiene como fin explicar, desde un punto de vista científico, el mecanismo de explotación presente en el capitalismo, el cual ya había sido anunciado en el Manifiesto Comunista en 1848. Para Marx era fundamental demostrar científicamente la existencia de un mecanismo de explotación en el sistema capitalista, pues este hecho proporcionaba la base teórica para sus aspiraciones políticas y su profecía respecto al socialismo.2
La teoría de Marx dice que hay una explotación invisible en el proceso de producción capitalista, y que la ganancia es fruto de esta explotación invisible. La ganancia es la plusvalía que nace en el proceso de trabajo. La plusvalía es el fruto del trabajo del trabajador, que es adquirida por el capitalista sin compensación al trabajador. Esto es posible porque, según Marx, la fuerza de trabajo es una mercancía peculiar. El valor de uso del trabajo es que produce más valor que su valor de cambio durante el proceso de producción capitalista.3 El valor de cambio del trabajo es la suma necesaria para asegurarse la sobrevivencia del trabajador.4 El valor del uso de trabajo es que el trabajador trabaja más horas que el valor del cambio de su esfuerzo, y este trabajo extra produce la plusvalía, es decir, los frutos del trabajo sin compensación del trabajador son la ganancia de la capitalista.5
Según Marx, sólo el trabajo tiene esta mágica propiedad: su valor de uso es más grande que su valor de cambio. Todos los demás factores de producción no añaden más valor al nuevo producto, solo transmiten sus valores de cambio.6
Para Marx el valor de uso sólo significa que hay demanda por el producto. Por ejemplo, para Marx en el caso de la producción de botines, la única fuente de ganancia, que añade plusvalor es la plusvalía del trabajo de los trabajadores haciendo botines. La idea del botín o diseño especial del botín no añade más valor o valor nuevo al producto.7 En el análisis de Marx, las máquinas también solamente transmiten el mismo valor que costaba construirlas o comprarlas, lo que es el valor de cambio de una maquina.8 Finalmente, entonces, el capitalista no hace nada. El capitalista es solo un saco de dinero,9 que invierte el capital y después del proceso de producción se queda las ganancias, y no añade ningún valor al producto; llega a hacer una broma sobre cómo mientras el capitalista presume de su labor e importancia en el proceso de producción, la dirección de la empresa encoge sus hombros irónicamente.10
Pero, ¡ojo! pues la teoría de Marx se desarrolla en una realidad creada por él mismo, la cual no tiene en cuenta ciertos factores de la estructura económica que no le convenían. De esta forma escribe una realidad contradictoria a la vida real.
¿Cómo puede ser que las ideas innovadoras no añadan ningún valor a los productos y no sean fuente de ganancia? Siguiendo la lógica de la teoría de Marx las grandes ganancias de Apple y el colapso de sus competidores, como Blackberry y Nokia, quienes dominaban el mercado de los móviles antes de la aparición del Iphone, no fueron consecuencia de las ideas innovadoras de Apple que revolucionaban el concepto del teléfono. Del mismo modo, los grandes innovadores como Henry Ford, Thomas Alva Edison, o Steve Jobs no añadieron ningún valor adicional y, por tanto, no son fuentes de ganancia. Según la teoría del Marx, estos grandes innovadores serían solo sacos de dinero que no han contribuido al tremendo éxito de sus compañías, y sus riquezas son solo consecuencia del fruto del trabajo de los trabajadores trabajando en las cadenas de montaje.
Continuando con este razonamiento, ¿cómo se puede afirmar que las maquinas no añaden más valor del que cuesta comprarlas o producirlas? Según la teoría de Marx, todos los pescadores del mundo están locos por usar redes en vez de intentar pescar los peces con sus manos, al igual que los molineros que usan molinos en lugar de moler el trigo con dos piedras. ¿Cómo que no vale de nada inventar y emplear máquinas más eficientes porque afirmando que no añaden ningún valor adicional y que no pueden ser fuentes ganancia? Según el sentido común y la experiencia humana es una tontería y una idea falsa.
Por otra parte, la teoría sobre la ganancia de Marx fue creada en un ámbito teórico que se alejaba completamente de la realidad socioeconómica. Marx asume que todo lo que es producido es vendido, y siempre por su valor, al precio previsto y calculado, como si se tratase de una economía circular sin competencia en donde nada cambia y todo avanza según los planes previstos sin ningún problema. Así, al capitalista no tiene que preocuparle en qué invertir su dinero, ni cómo debe reaccionar su negocio ante los cambios que se producen en el mercado.11 Marx también admite que su análisis sobre la plusvalía no cuenta con la posibilidad de intensificar de producción.12
Marx crea este mundo irreal y contrario al sentido común para así poder demostrar que la única fuente de ganancia es la cantidad de trabajo de los trabajadores. Pero sabía que su teoría contradice la realidad pues por alguna razón, los capitalistas seguían invirtiendo dinero en la construcción de fábricas y máquinas a pesar de la gran revelación marxista.
Según la teoría de Marx, invertir en máquinas deteriora la rentabilidad del capital invertido, porque la ganancia sólo está relacionada con el capital usado para pagar los salarios de los trabajadores. Pero Marx sabía que su teoría no funciona en la realidad. En su libro habla de una fábrica textil que emplea muchas máquinas y poca fuerza humana. Luego, escribe sobre una panadería en la que se usan pocas máquinas, pero mucha fuerza de trabajo. Según su propia teoría el panadero debería tener muchos más beneficios que el dueño de la fábrica textil, pero, tal y como escribe el propio Marx, en la vida real esto no sería verdad.13
Aquí se halla el arte del engaño de Marx. Él mismo señala de El Capital I, que su teoría de ganancia no encaja en la realidad y la ganancia de los capitalistas no está relacionada con el capital variante, que es el capital invertido en emplear trabajadores y tratar el capital invertido en máquinas como si fuese inexistente.14 Marx prometió proporcionar una solución a esta contradicción en el tercer libro de El Capital y que se publicaría pronto en la página 259. El engaño es que, en realidad, Marx ya escrito los manuscritos de la tercera libro de El Capital entre 1863 y 1865, dos años antes de publicar El Capital I y era consciente de que no podía dar una solución. Por eso evitó publicar los manuscritos de este libro en vida y los encerró en el cajón de su mesa de trabajo. Su compañero de vida, Engels, después publicar el tercer libro, se vio obligado a admitir que la teoría de ganancia de Marx era apta en los tiempos históricos pre-capitalistas, en Mesopotamia, pero no era valida en el capitalismo.15 ¡Qué paradoja! La teoría que fue creada para quitarle el velo al capitalismo industrial resultó no ser apta para explicar el capitalismo industrial. Los dos grandes fundadores del socialismo moderno olvidaron decir a sus seguidores que la teoría por la que lucharon y luchan, no es más que una manipulación política camuflada como ciencia.
En el siguiente artículo se analizará cómo Marx hizo en El Capital I un compromiso parcial con la realidad para poder dar un toque de validez y credibilidad a su análisis.
1 Vease: Karl Marx: El Capital. Libro Primero. Madrid: Siglo XXI, 2010.
2 Marx como profeta, vease Schumpeter, Joseph Alois (1943): Capitalismo, socialismo, y democracia, Página Indómita: Barcelona. 2015.
3 «Una mercancia cuyo valor de uso poseyera la peculiar propiedad de ser fuente de valor, cuyo consumo efectivo mismo, pues, fuera objetivación de trabajo, y por tanto creación de valor” (pag. 203)
4 «El valor de los medios de subsistencia físicamente indispensables” (pag. 210).
5 «El proceso de consumo de la fuerza de trabajo es al mismo tiempo el proceso de producción de la mercancía y del plusvalor” (pag. 213). «El plusvalor surge únicamente en virtud de un excedente cuanatativo de trabajo, en virtud de haberse prolongado la duración del mismo proceso laboral” (pag. 239).
6 «El obrero incorpora al objeto de trabajo un nuevo valor mediante la adición de una cantidad determinada de trabajo, sin que interesen aquí el contenido concreto, el objetivo y la naturaleza técnica de su trabajo. Por otra parte, los valores de los medios de producción consumidos los reencontramos como partes constitutivas del valor del producto; por ejemplo, los valores del algodón y el huso en el valor del hilado. El valor del medio de producción, pues, se conserva por su transferencia al producto” (pag. 241).
7 «El poseedor de mercancías puede crear valores por medio de su trabajo, pero no valores que se autovaloricen. Puede aumentar el valor de una mercancía al agregar al valor existente nuevo valor por medio de un trabajo nuevo, por ejemplo haciendo botines con el cuero. El mismo material tiene ahora más valor, porque contiene una cantidad mayor de trabajo. El botín, pues, tiene más valor que el cuero, pero el valor del cuero se ha mantenido igual que antes. No se ha valorizado, durante la fabricación de los botines no se ha anexado un plusvalor.” (pag. 201)
8 «Es cierto que, como hemos visto, todo medio de trabajo o instrumento de producción verdadero ingresa siempre totalmente en el proceso de trabajo y sólo de un modo parcial, proporcionalmente a su desgaste diario me dio, en el proceso de valorización.” (pag 471)
9 El traducción Español usa una palabra más neutral: poseedor de dinero (pag. 203). Vease para Moneybags pag. 177 en Karl Marx: Capital I. in.: Marx Engels Collected Works. Vol. 35. Electric Book: Lawrence & Wishart. 2010.
10 „Nuestro amigo, pese a su altanero espíritu de capitalista, adopta súbitamente la actitud modesta de su propio obrero. ¿Acaso no ha trabajado él mismo?, ¿no ha efectuado el trabajo de vigilar, de dirigir al hilandero? ¿Este trabajo suyo no forma valor? Su propio overlooker [capataz] y su manager [gerente] se encogen de hombros.” (pag. 234).
11 Schumpeter, Joseph Alois (1943): Capitalismo, socialismo, y democracia, Página Indómita: Barcelona. 2015.
12 „Al analizar el plusvalor absoluto tomábamos en consideración, primordialmente, la magnitud del trabajo en cuanto a su extensión, mientras que el grado de su intensidad estaba presupuesto como dado.” (Pag. 498).
13 „Esta ley contradice abiertamente toda la experiencia fundada en las apariencias. Todo el mundo sabe que el dueño de una hilandería de algodón que, si nos atenemos a los porcentajes del capital total empleado, utiliza proporcionalmente mucho capital constante y poco capital variable, no por ello obtiene una ganancia o plusvalor menor que un panadero, quien comparativamente pone en movi- miento mucho capital variable y poco capital constante.” (pag. 372).
14 „También es indiferente el valor de dicha materia. Debe existir en una masa suficiente como para poder absorber la cantidad de trabajo que habrá de gastarse en el proceso de producción. Una vez dada esa masa, por más que su valor aumente o dismi- nuya o aquélla carezca de todo valor, como en el caso de la tierra y el mar, esas circunstancias no habrán de afectar el proceso de creación y variación del valor.”(pag. 259).
15 Engels, F. (1895). Supplement to Capital Volume Three. Law of Value and Rate of Profit. In Die Neue Zeit. 1895-9.Bd. 1. No.1. edition: Marx and Engels Collected Works. Vol. 37. (Vol. 37, pp. 873–900).
El autor es Doctor en Sociología y BA de Administración del Estado. Director del Instituto Carl Menger de Budapest (Hungría). Articulista en varios medios de comunicación, entre los que destacan Mises-wire (https://mises.org/wire) y del blog de Instituto Carl Menger (https://mengerblog.com). Su principal campo de investigación es la obra de Carl Menger y de la Escuela Austriaca.
- 31 de octubre, 2006
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- 4 de septiembre, 2015
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