Guatemala: La celebración
La celebración del llamado Día Internacional de
los Pueblos Indígenas fue empañada por los tradicionales bloqueos de
carreteras. Esa forma de “celebración” deslegitima las supuestas
reivindicaciones que se mencionan en esas fechas, enfrenta a los
ciudadanos y deja en evidencia un gobierno alcahueta que trata de
mantener una apariencia políticamente correcta. La nota departamental
de Prensa Libre resaltó que “los bloqueos de carreteras comenzaron
antes de las 8 de la mañana (del viernes)… los manifestantes quemaron llantas, colocaron
barricadas y tablas con clavos para impedir la circulación de todo tipo
de vehículos y, en algunos casos, se prohibió el paso peatonal”. Como se
puede leer, fue otra de esas “manifestaciones pacíficas” en donde los
ciudadanos son amenazados y perjudicados gravemente. Y, por si eso fuera
poco, las personas atrapadas en el tráfico tuvieron que soportar la
insultante presencia de “canchitos” que tranquilamente se dedicaban a
repartir volantes con la propaganda de los “manifestantes”.
Prensa
Libre también señala que las “principales demandas” tenían que ver con
el cese de los desalojos violentos; el rechazo a la actividad minera e
hidroeléctrica, la nacionalización de la energía eléctrica, el respeto a
la identidad de los pueblos indígenas, entre otros. Por lo que me
contaron, entre las personas que quedaron atrapadas por horas, se
ganaron pocas simpatías. En realidad, es una suerte que no se hayan
desatado otros actos de violencia por la acción abusiva de los
manifestantes que, hipócritamente, piden con violencia el cese a los
“desalojos violentos”.
Sin embargo, la parte más frustrante para
la ciudadanía perjudicada fue la total negligencia e indolencia con la
que las autoridades permiten estos bloqueos. Menos de veinte personas
ubicadas en San Lucas Sacatepéquez sometieron a miles de ciudadanos
instalando uno de esos bloqueos sin que las autoridades hubiesen movido
un dedo. Una actitud timorata que los tiene, literalmente, castrados, no
vaya a ser que la comunidad internacional los acuse de “criminalizar la
protesta”. ¡Qué vergüenza ver a nuestras autoridades más preocupadas
por la “opinión internacional” que por los derechos de la ciudadanía que
votó por ellos y les paga con sus impuestos sus salarios!
Estas
“celebraciones” que utilizan como recurso la intimidación, la amenaza y
la imposición de altos costos económicos al resto de la ciudadanía deben
ser rotundamente rechazadas. La mayoría de guatemaltecos productivos no
solo las condena, sino que le exige a sus autoridades que las
erradique. Los seudolíderes que las alientan y organizan deben ser
procesados por promover el uso de la violencia y por violar los derechos
del resto de la ciudadanía. Y los gobernantes que son indiferentes ante
este clamor ciudadano deben ser removidos y procesados por
negligentes.
No nos equivoquemos, cualquiera puede juntar un
grupúsculo de personas y bloquear una carretera, pero ello no le da
legitimidad a sus motivaciones. La dignidad de los pueblos indígenas
merece ser mejor representada.
- 23 de julio, 2015
- 6 de mayo, 2025
- 5 de mayo, 2025
- 24 de septiembre, 2013
Artículo de blog relacionados
El Nuevo Herald El anuncio del presidente Barack Obama de que visitará Brasil,...
28 de enero, 2011América Economía Los empresarios colombianos están emigrando del país ante la fuerte revaluación...
20 de junio, 2008- 3 de mayo, 2022
Por Carlos Sánchez Berzain República, Guatemala El “terrorismo de Estado” como método de...
11 de diciembre, 2023