Amores, tormentos y desamores en las Redes Sociales

Gente Today, Houston

La influencia de las redes sociales a nuestra vida es el ‘parteaguas’
de nuestra comunicación con los demás, en un antes y después, de la
modernidad. Lo que parecía un relato de ciencia ficción, ahora es una
realidad, corregida y aumentada.

Es increíble saber que ya existen relaciones personales, incluso
hasta de noviazgo –  sin conocerse – entre individuos; de hecho, se
habla de relaciones cibernautas, que sólo quedarán así, y no en un
futuro tan lejano. ¿Será entonces que el cerebro sea tan capaz de
generar sensaciones a través de una pantalla?, sobre todo hablando de
sentimientos en los que se “necesitaban” forzosamente la convivencia
física…Todo un tema ¿no?

Claro, que existen las versiones en contra, que critican este
esfuerzo de conocer a alguien fuera de nuestra proximidad.
Evidentemente, no podemos ser tan ingenuos y decir que todo es válido,
sin saber al mundo al que nos enfrentamos; es decir, a grupos de
estafadores, a delincuencia organizada, o a uno que otro loco, es un
hecho que sí existen, pero lo mismo en la cotidianidad. Al menos, ya
sabemos algo: Las redes sociales han cambiado nuestra vida, para bien o
para mal. Yo siempre pongo de ejemplo el famoso: “Delete” y “unfollow”
en caso de Twitter. Ojo: Si alguien nos borra del Facebook, y peor aún,
nos bloquea, prácticamente ya no nos quiere ver, pero ni en pintura. ¡Y
válgame Dios!, los dramas que me ha tocado ver. Pero, como todo, si te
vuelven a agregar, es una reconciliación como todas. Hay quienes,
inteligentemente – así lo veo yo – han creado varios perfiles en su
cuenta de Facebook, y lo tienen bien dividido por sector: Uno es para la
familia, otro para los amigos, y otro para el ambiente laboral, e
incluso, otro para las o los novios y novias.

¿Problemas por las redes sociales? Son los de siempre: infidelidades,
celos, malentendidos, espionaje (los stalkers), y muchos más. Sin
embargo, como todo, cada uno tiene su propia historia, y puedo decir que
la mía es más favorable que negativa, sobre todo porque me ha permitido
contactarme con amistades que pensé nunca más volver a ver.
Laboralmente se ha logrado mucho y ahora hasta existe un nuevo puesto en
los corporativos con el nombre de community manager.

En el caso del Twitter, se ha vuelto, (parafraseando al poeta Gabriel
Celaya, cuando dice: “La poesía es un arma cargada de futuro”) “Un tuit
es un arma cargado de futuro”, sobre todo ahora que sabemos que el
Twitter ha movido masas para realizar protestas en todo el mundo,
definitivamente, esta nueva forma de organizarse ya no tendrá quién la
detenga. Ahora todos estamos conectados, y esta excesiva demanda de
información, también creo que nos aturde un poco, nos orienta, por otro
lado. Y no me extraña, que dentro de poco surjan nuevas escuelas de
sicología moderando las emociones para que no caigamos por un
“unfollow”.

La autora es Periodista de Cultura en Ciudad de México.

@kareninadiaz