Una calculadora para la presidenta del Banco Central argentino
El cheque cancelatorio está por cumplir un año. Es un instrumento de pago creado por Mercedes Marcó del Pont para evitar los movimientos de efectivo que dan lugar a las "salideras" bancarias.
Para inaugurar el nuevo sistema el Banco Central contrató con Casa de Moneda la impresión de 2 millones de cheques por $ 774.400. Los primeros 500.000 fueron solicitados el 27 de septiembre de 2010. El otro millón y medio se adquirió el 22 de septiembre pasado.
Sin embargo, el último 8 de agosto la Gerencia de Cuentas Corrientes del Banco Central informó al directorio que se habían utilizado sólo 4762 cheques cancelatorios.
Quiere decir que Marcó del Pont, que para esa fecha contaba con un stock para los próximos 100 años, adquirió otro para cubrirse por tres siglos más. Muy previsora.
La torpeza de Marcó para manejarse con cantidades se está volviendo inquietante. Por ejemplo: para corregir una fuga mensual de 3.500 millones está provocando otra de más de 5.000. Tal vez el país haría un buen negocio regalándole una calculadora..
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