Ícono de emprendimiento

En 1976, Jobs fue cofundador de Apple, en un garaje y logró crear una empresa con la mayor capitalización del mundo y liquidez tan colosal, que el valor de las cuentas bancarias de la empresa supera al del Producto Interno Bruto de numerosos países, entre ellos Ecuador. Su genialidad lo convirtió en el mayor creador de riqueza; es considerado el más grande innovador tecnológico en la historia de Estados Unidos, fue el que más empujó la revolución digital. Al conocer de su fallecimiento, el presidente Obama resumió sus logros: "…Jobs ejemplifica el espíritu del ingenio estadounidense. El mundo perdió un visionario y no habría mejor tributo a su éxito que el hecho de que el mundo se enteró de su fallecimiento a través de un dispositivo que él inventó". Efectivamente la gente se informó de su muerte por medio del Iphone.

Jobs tuvo grandes fracasos, fue despedido por la junta directiva de Apple, para años después, ser contratado como presidente ejecutivo, cuando Apple se encontraba al borde de la quiebra. Desde su regreso, el valor de la acción aumento más de 5000%. Jobs supo combinar la tecnología con el arte. Los productos que lanzó fueron muy bien diseñados. Las tiendas Apple fueron su creación; a su muerte, los locales habían vendido más de 10.000 millones de canciones. Jobs encontraba usos a inventos de otros. En una visita al Laboratorio PARC de Xerox, vio que los ingenieros de esa empresa habían inventado unos accesorios y no sabían qué uso darles. Compró las patentes de lo que serían el ratón y el interfase gráfico, dos elementos indispensables para la computadora personal. Al fallecer, Jobs tenía 317 patentes a su nombre.