Espejitos y cuentas de cristal
SALAMANCA. – Hay muchas referencias a la ingenuidad de los indígenas americanos y la viveza malintencionada de los conquistadores europeos, porque además de españoles había también ingleses, portugueses, holandeses, cada uno en nombre de su rey, que ofrecían a los nativos espejitos y cuentas de cristal a cambio de aquello que les interesaba: tierras, cargamentos de oro, de plata; lo que fuera. La isla de Manhattan, corazón de Nueva York y para muchos corazón del mundo, fue comprada por colonos holandeses a los indígenas que la habitaban por el equivalente a 24 dólares en 1626. Era lo que valían unas cuentas de cristal que cabían en un puño.
En su ignorancia de lo que eran los mercados, el valor del oro y de la moneda acuñada en los poderosos reinos de Europa, los indígenas se maravillaban ante aquellos objetos que nunca habían visto. ¿El espejo no es acaso un objeto mágico? Son numerosos los grandes escritores que se han ocupado del tema. Pero este no es el objetivo de las líneas que me preceden. El tema está en que en 2011, segunda década del siglo XXI, conocedores ya del significado de los mercados, del valor del oro y la cotización de la moneda, viene alguien, cualquiera, y sin necesidad de traer espejitos ni cuentas de cristal para deslumbrarnos, así, con las manos vacías, es capaz de engañarnos, poniéndonos en ridículo a todos porque, aunque yo no haya estado allí, personalmente, siento vergüenza ajena.
Llega un brasileño que dice ser obispo –nosotros también tenemos el nuestro propio– llamado João Pedro do Nascimento, afirma ser Premio Nobel de la Paz en 1988 (ese año fue para las Fuerzas de Paz de Naciones Unidas), y es suficiente para que el propio intendente de Asunción, Arnaldo Samaniego, le abra las puertas no solo de su despacho sino de la ciudad misma, ya que ni corto ni perezoso lo nombra “visitante ilustre” a través de una resolución que lleva su firma.
La historia no termina allí, ya que el obispo, el Nobel trucho de la Paz, le “impuso” al intendente una boina azul, similar a la que él llevaba, que quiere decir no sabemos qué cosa. Ni habrá que perder el tiempo en averiguarlo. Lo que no se dijo es si realmente es obispo o es tan trucho como el que sabemos.
Este imaginativo señor ya estuvo en Paraguay en 2009 para participar en la presentación del empresario paraguayo Hassan Khalil Día como candidato al Premio Nobel de la Paz. Entonces vino como presidente del Comité de Paz del Brasil y aprovechó para hablar de las grandes cualidades que adornaban al líder del Partido Únace, Lino César Oviedo, a quien también le alcanzó una boina azul.
No es este un tema aislado, un accidente que le puede suceder a cualquiera, incluso el intendente de una ciudad capital. El año pasado, alrededor del mes de octubre, cuando se da a conocer el nombre del ganador del Premio Nobel de Literatura, surgió una persona que alegó ser uno de los más firmes candidatos a lograr tal distinción. Su garantía era un pequeño folleto que no pasaba de las cincuenta páginas donde el texto estaba en castellano y luego traducido al guaraní. Es cierto que Francisco de Quevedo dijo que “hay libros cortos que, para entenderlos como se merecen, se necesita una vida muy larga”. Pero este no era el caso, claro está.
Al igual que el obispo y Premio Nobel trucho de la Paz brasileño, hubo gente que fue engatusada y durante días y días se promocionó a este escritor (¿?) y hasta hubo quien lamentó públicamente, en una entrevista, que el candidato paraguayo no resultara ganador.
Quinientos años después de aquellos inocentes indígenas que cambiaban sus tierras y sus tesoros por espejitos y cuentas de cristal, seguimos estando en el mismo punto. Cualquier charlatán que llega con acento extranjero es capaz de vendernos un tranvía, un obelisco, una hidroeléctrica. Lo que sea.
- 10 de junio, 2015
- 23 de junio, 2013
- 25 de noviembre, 2013
- 25 de marzo, 2015
Artículo de blog relacionados
Desde mi Trinchera (Puede verse también la Parte I, II, III IV, V, VI y VII de este...
24 de junio, 2010Por Francisco Franco Suarez Desde Mi Trinchera El pasado 4 de mayo Santa...
14 de mayo, 2008- 11 de junio, 2015
Por Donato Ndongo-Bidyogo El País, Madrid Robert Mugabe, el octogenario presidente y principal...
3 de julio, 2008