Perú: juego de damas para la alcaldía de Lima
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Lima. – El próximo 3 de octubre no sólo hay elecciones en Brasil. Perú vive ese día un importante test de cara a los comicios presidenciales de 2011 y una apasionante lucha por conquistar la alcaldía de Lima.
La pugna se ha centrado en dos mujeres: la centroderechista Lourdes Flores Nano,que cuenta con el apoyo del actual alcalde (y seguro candidato a la presidencia) Luis Castañeda Lossio, y la centroizquierdista Susana Villarán que ha conseguido subir en las encuestas gracias a que la candidatura de Alex Kouri fue anulada.
Luis Castañeda Lossio se juega mucho de su futuro político en esas elecciones municipales en Lima ya que apoya a Flores Nano (un hijo suyo va en las listas de esta candidata). El resultado final puede condicionar sus opciones para convertirse en presidente en 2011. Además, la batalla de Lima es muy significativa por ser la capital del país y corazón económico de Perú: Lima representa un 33% de la población peruana y genera alrededor del 54% del PBI.
La estrategia de Flores Nano
Lourdes Flores Nano cuenta con el apoyo del popular alcalde de Lima (Castañeda ronda el 70% de aceptación), una ciudad que tradicionalmente vota centroderecha. Además, encabeza las encuestas desde que comenzó la carrera por el sillón edílico. Primero frente a Alex Kouri, ahora fuera de los comicios, y en la actualidad frente a Susana Villarán.
Su táctica ante a uno y ante la otra ha sido idéntica: la polarización. Cuando su adversario era Kouri el dilema planteado por Flores Nano consistía en contraponer “honestidad” a “corrupción”, pues no en vano Kouri estuvo vinculado a las tramas corruptas de Vladimiro Montesinos y mantiene una clara cercanía con Keiko Fujimori.
Por eso, el discurso de Flores Nano se sostenía en cosas como: “frente al escepticismo de gente que piensa que nos hemos acostumbrado al “roba, pero haz”, la gente ha tomado conciencia de que la gestión eficiente y honesta es fundamental. Percibo que ahora hay una preocupación por garantizar gestiones transparentes”.
La respuesta de Kouri fue acusarla asimismo de corrupción, por haber asesorado como abogada a un supuesto narcotraficante (el empresario César Cataño): “la candidata de la corrupción es ella. Quien ha recibido, permanentemente, dinero de personas que están siendo investigadas por lavado de dinero y vínculos por el narcotráfico es ella, y no yo”.
Cuando el Tribunal Electoral declaró que Kouri no estaba habilitado para competir por no haber residido en Lima el tiempo suficiente, Susana Villarán y su movimiento Fuerza Social escalaron en las encuestas pasando del 5% al actual 22% en intención de voto en sólo mes y medio.
Entonces, Lourdes Flores Nano volvió a la táctica de la polarización. Esta vez ella como encarnación de la moderación y Susana Villarán del radicalismo por sus alianzas con grupos como Patria Roja.
“Hemos marcado una nueva cancha y el debate debe determinar qué ideas y qué equipos le garantizan a Lima el desarrollo del esfuerzo popular y del trabajo permanente de sus habitantes y qué ideas, trasnochadas, antiguas, significan un retroceso para Lima…como el Chapulín Colorado, les digo [a] quienes quieren el progreso y la modernidad: síganme los buenos…La población no quiere revueltas, no quiere ideas de luchas de clases ni trasnochadas”, aseguraba Flores Nano.
Si bien reconoce que Villarán “es buena gente” critica sus alianzas, ya que “ha construido un proyecto muy improvisado. Patria Roja es un soporte fundamental de su lista municipal. (Ellos) consideran que la lucha de clases es un elemento para ser analizado en la actual circunstancia política. Afirman que la democracia es una camisa de fuerza para la transformación social y señalan que hay que debatir sobre cuáles son las relaciones entre la reforma y la revolución. Todo es muy anacrónico, y lo es más cuando uno contrasta estas ideas inservibles con la pujanza de la Lima actual”.
Algunos analistas, como Augusto Álvarez Rodrich, no ven claro que la polarización ahora le rinda buenos frutos a Flores Nano: “mantiene la punta con porcentajes de 40-30% según la encuestadora, pero su posición ahora está mucho más amenazada que cuando la polarización era con Alex Kouri. El rayado de la cancha entre decencia y corrupción que entonces le dio tan buen resultado, podría no serle tan útil con el trazo progreso/atraso frente a Susana Villarán. Sigue teniendo la primera opción pero la perjudican los nuevos respaldos políticos y mediáticos que está obteniendo. Ha optado por una pelea cuerpo a cuerpo con Villarán que no le convenía pues invita a repolarizar la competencia, otra vez, entre solo dos”.
Flores Nano se ha comprometido a continuar la obra de Castañeda Lossio haciendo hincapié en las política de seguridad pública: ”Con la misma objetividad con que respaldo sus obras buenas y digo sin mezquindad que las voy a continuar”.
De todas formas, su prioridad estará en la lucha contra la inseguridad: “pienso que su prioridad no ha sido la seguridad ciudadana. Con eso no lo ofendo. Él considera que no es una función que ejerce plenamente como alcalde y en su agenda ha priorizado más las obras. Pero la ley de seguridad ciudadana le ha dado un rol de liderazgo político…Le declaro la guerra el crimen y al delito, y les aseguro que esta guerra la vamos a ganar”.
El fenómeno Susana Villarán
Si Flores Nano encarna la continuidad, Susana Villarán se ha convertido en un fenómeno político que en algunos aspectos recuerda al de Antanas Mockus en Colombia. En Lima se habla de una “ola verde” (con Mockus era una “ola naranja”).
Pase lo que pase, Villarán es ya una figura política a tener muy en cuenta en el futuro, como señala Álvarez Rodrich: “ya ganó, tanto si se convierte en alcaldesa o acaba subcampeona. Tras estar casi toda la campaña al fondo y sin mucho sitio, aprovechó la salida de Alex Kouri para llegar al segundo puesto en fuerte atropellada y, ahora, con posibilidad de alcanzar el triunfo”.
El analista Mirko Lauer confirma que “el crecimiento de las dos candidatas municipales va a colocar muy bien a sus agrupaciones en el partidor del 2011. De aquí saldrán una alcaldesa y una candidata presidencial, pues ninguna parece tener ganas de endosar su prestigio a otra agrupación. Lo que en casa se cocina en casa se come”.
La candidata de izquierda enarbola frente al continuismo de Flores Nano la bandera de la justicia social: “el milagro ha ocurrido. Sin recursos estamos logrando lo que nadie pensaba, divulgar nuestro mensaje puerta por puerta y casa por casa. La ‘radiobemba’ está funcionando…Si me conceden su voto, yo haré posible que más hombres y mujeres tengan una vida digna”.
Villarán ha sido víctima de una fuerte campaña de desprestigio contra su figura ya que varios medios no han dejado de vincularla con la izquierda más radical y extrema: “Ahora quieren usar a Patria Roja como un caballito de batalla para decir que Susana Villarán es una Caperucita Roja que lleva un montón de lobos. Esa idea del cuento no le salió muy bien a Lourdes Flores”.
La candidata, a la que han querido vincular hasta con las Farc, ha defendido su alianza con Patria Roja, una agrupación caracterizada por su radicalismo: “Yo creo que el pasado no condena a las personas (…) Patria Roja ha aportado mucho y hemos caminado con lealtad, estamos caminando de manera trasparente. Lo que estaba disperso (la izquierda política) se ha unido después de muchos años. Pero no nos hemos unido por (Hugo) Chávez o por Cuba, nos hemos puesto de acuerdo en un programa municipal”,
Esta defensa que hace una izquierdista moderada de su alianza con grupos radicales debilita su figura, de corte socialdemócrata, como evidencian estas palabras de Villarán: “a diferencia de Lourdes, que quiere seguir trazando líneas y dividiendo, yo soy una mujer que une. Lourdes, yo no creo en la lucha de clases sino en la unidad y la concertación”.
Como destaca la analista Mariella Balbi en el diario El Comercio “cuando vemos que la candidatura de Fuerza Social tiene como aliado a un partido tan fuera del eje como Patria Roja, nos preguntamos cómo se llegó a esta infeliz asociación. No porque sea un grupo terrorista, más bien sufrió el embate y la infiltración senderista en el Sutep; aunque en sus filas haya quienes admiren a ‘Tirofijo’ o al más dinosaurio castrismo, incluido el folclórico pero peligrosísimo Hugo Chávez. Digamos, Patria Roja tira piedras, participa del bloqueo de carreteras, pero no practica la lucha armada. Lo más escalofriante en este añejo grupo político es la ideología que suscribe y los planteamientos que propone para que el país crezca, se desarrolle, sea redistributivo y permita la necesaria igualdad de oportunidades. Su primitivismo político es semejante a sus planteamientos económicos. ¡Patria Roja admira a Stalin!, un insano personaje que fusilaba a quien discrepaba con su dictadura”.
Esa campaña incluso ha provocado que Susana Villarán sea más conocida e incluso haya atraido mayor número de votos a su favor, como señala Fernado Tuesta. Eso le ha llevado a colocarse a sólo 6 puntos de Flores Nano cuya carrera política ha estado marcada por derrotas: en las presidenciales de 2001 fue superada por Alejandro Toledo y Alan García y en 2006 no pudo pasar a la seguda vuelta que disputaron Alan García y Ollanta Humala.
El trasfondo de 2011
A nadie se le escapa que estas elecciones son un test de cara a las elecciones presidenciales de 2011. Hasta ahora la encuestas señalan que Luis Castañeda Lossio mantiene, con alrededor de un 20% de intención de voto, un virtual empate con Keiko Fujimori, la hija del ex presidente Alberto Fujimori, condenado a 25 años de cárcel por delitos vinculados con violaciones a los derechos humanos.
En tercer puesto se sitúa el ex presidente Alejandro Toledo, con un 14%, seguido con un 12% por el líder del Partido Nacionalista de Perú (PNP), Ollanta Humala y por Jaime Bayly con el 4%.
La victoria de Flores Nano en Lima daría un espaldarazo a la candidatura presidencial de Castañeda lo cual ha provocado que Toledo se aleje de Flores Nano, a quien al principio parecía apoyar: “nosotros no apoyamos un plan de gobierno de Flores Nano o del PPC, nosotros no apoyamos a la candidatura del PPC. Apoyamos una postura de democracia decente versus la corrupción”.
La retirada de la carrera de Alex Kouri no permite valorar el peso del voto fujimorista, que es muy fuerte en Lima por el carisma de Keiko Fujimori. Asimismo, se especula con la posible decisión de Ollanta Humala de anunciar su apoyo a Villarán, como una forma de vincularse a un fenómeno emergente y de un espectro político al que el nacionalista desea captar.
En ese contexto se sitúan las palabras de Alan García quien ha evidenciado su respaldo a Lourdes Flores: “si fuera el caso que ella sea elegida, tendría en nosotros también un aliado para que haga obra, para que Lima mejore. Es una actitud muy democrática la que ha tenido”.
Esa intromisión le ha valido duros ataques por parte de Toledo quien aseguró sentirse preocupado porque el jefe de Estado “haya adoptado preferencias por determinados partidos políticos”.
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