El retorno de Zelaya
No cabe ya la menor duda, por sus declaraciones y las de su mujer en Tegucigalpa, que el ex-Presidente Zelaya está empeñado en desestabilizar al gobierno democráticamente electo de su país. El propio Presidente Lobo ha advertido en reiteradas ocasiones la existencia de un posible complot para derribarlo y, cuando el río suena, piedras trae…
Para tal empresa, Zelaya cuenta de antemano con el apoyo político y financiero del ALBA, cuyo líder y los monigotes que lo siguen se niegan sistemáticamente a aceptar la realidad y no desaprovechan ninguna oportunidad para expresar su hostilidad hacia el mandatario hondureño. Pero Zelaya tiene hoy también un nuevo aliado, la OEA.
A instancias de Chávez, sus discípulos y allegados, entre los que destaca Lula, la reciente Asamblea General decidió formar una “comisión” para que estudie el caso de Honduras, la situación de la democracia y los derechos humanos allí y presente un informe a fines de este mes, sobre el cual se resolverá si se le mantiene o no su marginación del organismo regional. En este contexto, el gobierno de Lobo solo pasará el examen si se le garantiza a Zelaya que puede regresar al país con total inmunidad jurisdiccional y, seguramente, si se acepta también su demanda para que se convoque a una asamblea constituyente y esta apruebe una nueva Constitución Política diseñada a su medida… Por otra parte, es muy probable que su requerimiento incluya además un juicio a quienes resolvieron y ejecutaron su remoción del poder.
En este cuadro, se echa por tierra el estado de derecho totalmente restablecido por la voluntad popular que se expresó libremente en las elecciones de diciembre último y la voz de la justicia, mal que bien, estas son minucias que se deben dejar de lado para atender los intereses superiores del señor Zelaya y sus mentores.
Este personaje, que conoce perfectamente la causa por la cual los otros dos poderes del Estado determinaron que debía dejar el gobierno, sostiene ahora que lo que le ocurrió fue arteramente urdido por Estados Unidos, disgustado por sus arrestos independentistas y su cercanía con Chávez y Cuba. Estas alucinantes declaraciones hacen pensar si Zelaya se encuentra realmente en su sano juicio o su amistad con el líder bolivariano le ha confundido la mente y comparte sus demencias. En todo caso, más le valdría continuar disfrutando con su guitarra en la mano de la generosa hospitalidad que le provee el mandatario dominicano, en lugar de aventurarse a un regreso incierto, ya que es altamente improbable que el gobierno de Lobo y los poderes Legislativo y Judicial acepten sus desmesuradas exigencias.
De ser así, el informe que presentará la “comisión” de la OEA tendrá necesariamente que ser negativo y planteará que en Honduras todavía no están dadas las condiciones para la normalización de su membresía… Felizmente, el gobierno del Presidente Lobo ha logrado restablecer sus relaciones diplomáticas y comerciales con 86 países según informó recientemente su Canciller, entre los que se cuentan, además de Estados Unidos, todos los miembros de la Unión Europea e importantes naciones asiáticas. En este escenario, lo que sucede en Latinoamérica es simplemente grotesco y Honduras bien puede prescindir por el momento de la OEA y de las insensateces que promueven e imponen al resto los socios del ALBA, que nada le aportan.
Ojala que más temprano que tarde prevalezca la razón por sobre la bravuconada matonesca de Chávez y compañía y nuestro continente deje de dar el triste espectáculo que ofrece hoy, el que ha quedado de manifiesto una vez mas en el caso de Honduras.
El autor es profesor de la Universidad de Miami y ex Embajador de Chile en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la OEA.
- 23 de enero, 2009
- 23 de junio, 2013
- 30 de agosto, 2025
- 9 de septiembre, 2025
Artículo de blog relacionados
- 12 de enero, 2012
El Nuevo Herald Aunque mucho se ha escrito de que las economías latinoamericanas...
4 de agosto, 2011- 16 de enero, 2011
El Blog de Montaner Si de algo sirvió el invento de Hugo Chávez...
19 de mayo, 2016