¿Banqueros socialistas?

Correo del Caroní

Tengo demasiados años y un carácter nada adulador como para comerme todas las cosas que el presidente Chávez viene diciendo desde hace unos años para acá. Como si esto fuera poco, en el momento debido hice mis lecturas y mis estudios y sé perfectamente qué fueron el feudalismo y el esclavismo, qué es el capitalismo y qué se supone será el socialismo. De manera que, a diferencia de muchos compañeros de lucha, menos estudiosos, más improvisados y de carácter débil, tengo muy claro que la riqueza es producto del trabajo del hombre y que, hasta ahora, todas las formaciones económico-sociales han dependido de la explotación del trabajo de unos hombres por otros, estos últimos poseedores de los medios de producción.

 No existe empresario que no explote el trabajo asalariado de sus obreros, que no haga su riqueza mediante la apropiación de la plusvalía producida por los trabajadores de su empresa, sea ésta productora de bienes materiales o de servicios. La ganancia capitalista es riqueza producida por trabajo no pagado al obrero o trabajador. Un empresario socialista no se diferencia en nada en este aspecto fundamental de un empresario capitalista. Ambos son empresarios y por ende capitalistas. Decir que el socialismo del siglo XXI se basa en otras reglas, otras leyes económicas, unas relaciones de producción distintas, que permiten la existencia de la gran empresa privada y de empresarios y, entre éstos, de banqueros bolivarianos, no es más que un engaño de proporciones monumentales.

 Y en ese engaño ha sido protagonizado por el presidente Chávez, como le consta a todo el mundo, así no se quiera aceptar y se recurra a las explicaciones y justificaciones más esotéricas o simplemente se insulte y se descalifique a quien tenga el valor de decirlo. Es el mismo cuento que hace de Jesús y de Bolívar unos socialistas y que hizo de Fernández Barruecos, Torres Ciliberto, Chacón Escamillo, Eligio Cedeño y varios otros, banqueros “socialistas”, que se enriquecieron y se hicieron burgueses “socialistas” en negocios con el Gobierno y con Pdvsa, mediante el manejo fraudulento de las riquezas de todos los venezolanos. Banqueros millonarios de bancos quebrados, hoy prófugos en el exterior huyendo de una justicia cómplice que actuó tardíamente.

 Son realmente ladrones socialistas, delincuentes socialistas convertidos rápidamente en fugitivos y evadidos socialistas, para seguir utilizando el calificativo creado por el Presidente, que eventualmente se transformarán en asilados socialistas y acompañarán a sus congéneres capitalistas en Perú o Costa Rica.