Anatomía de un desastre
1 billón = 1,000,000,000
1 trillón = 1,000,000,000,000*
Esta es una forma muy poco usual de comenzar una columna. Pero como en este país parece que les hemos perdido el respeto a los pesos, como las cifras de que habla el gobierno federal son tan enormes, casi inimaginables, creo que es importante que comencemos con un entendimiento común. Algo que también nos sirva para medir el grado de irresponsabilidad de la administración de turno.
El déficit proyectado para el año fiscal 2009 es de $1.8 trillones. ¿Se acuerdan los lectores de que al presidente Bush casi lo quemaron en la hoguera porque en el último año de su administración el déficit proyectado era de $400 billones? (y terminó siendo la mitad). ¿Han observado los lectores que, aunque el Mesías en menos de seis meses proyecta cuadruplicar y más esa cifra, la prensa liberal no lo ha tocado ni con el pétalo de una rosa? Y eso es a pesar de que la Oficina Congresional del Presupuesto (CBO por sus siglas en inglés) proyecta que, a este paso, el déficit acumulativo en el 2016 será de ¡$10 trillones! Y que los intereses sobre esa deuda, $860 billones anuales, ¡serán superiores al presupuesto de defensa!
Si alguien considera que esto no es suficiente irresponsabilidad, no los sorprenderá entonces que la administración Obama se haya aparecido con un plan de "reforma del sistema de cuidados de salud'' que le añadirá otro trillón más a la deuda inmediata.
¿Y por qué este plan ahora? La prensa liberal y los alabarderos de costumbre exclamarán la diatriba acostumbrada: "Hay 45 millones de ciudadanos sin seguro!'' Una cifra que, curiosamente, aumenta con el próximo alabardero que se olvidó de tomar su medicamento esa mañana.
Pero hay algo más en esa cifra que merece investigación, aparte del hecho de que es exagerada. Como se ha reportado en varios estudios recientes, 20 por ciento de esos «ciudadanos sin seguro'' simplemente no son ciudadanos. Son inmigrantes ilegales. Pero como esa denominación no es políticamente correcta, no se les menciona. Pero como yo no soy políticamente correcto, lo menciono por dos razones:
• Para que la explicación sea completamente correcta y
• Porque me da la gana.
Otra cifra aun mayor: el 40 por ciento de los "ciudadanos sin seguro'' son gente joven, saludable, con recursos para pagar un seguro que simplemente prefieren utilizar su dinero en cosas más agradables que pagar un seguro de salud. Y que, como sabemos los que ya pasamos los 20 y los 30 años, a esa edad uno se cree que es Superman. En resumen, la cifra es mucho menor de cuarenta y tantos millones, pero a la izquierda le conviene perpetuar la mentira.
Pero sí hay otra cifra que es incuestionable: si hay 20 0 30 millones sin seguro, hay 270 0 280 millones que sí tienen seguro y, de acuerdo a The Kaiser Family Foundation, el 86 por ciento está altamente satisfecho con el seguro que tienen. Más aún, al momento de redactar estas líneas dos encuestadores nacionales (uno liberal y otro conservador) reportan que el 40 por ciento de los ciudadanos creen que el sistema de salud de Estados Unidos es "bueno'' o "excelente'' y sólo el 19 por ciento piensa que es "pobre''. ¿Tiene sentido entonces que se aumente aún más la deuda nacional, que se incurra un gasto con más ceros que el score de una lechada en béisbol cuando el problema nacional de seguros de salud, que es real, no alcanza la magnitud que la izquierda le atribuye?
Pero hay aún un aspecto más deplorable en todo este asunto. Para cubrir apariencias la administración Obama tiene fuerza de cara para decir que tiene cómo pagar por este "plan'', por esta soberana irresponsabilidad. La "respuesta'' comienza con un aumento de impuestos "a los ricos''. Un aumento de impuestos al 1.5 por ciento de los contribuyentes, que hoy ya son responsables por el 45.7 por ciento de las recaudaciones del IRS. Y continúa con "ahorros en Medicare'' utilizando mejor tecnología, etc. Un perfecto descaro.
En conferencia de prensa hace dos semanas, el presidente Obama estuvo evasivo, confuso e inconsistente. Un presidente no se conduce así cuando se siente confiado en sus planes y en sí mismo. Y, para colmo, dijo que "teníamos que crear un programa nacional de cuidados de salud para así reducir los gastos del gobierno (?).'' Eso ni siquiera es serio. Eso no se lo cree ni él mismo. ¿Se lo creerían ustedes?
Una prueba de su falta de seriedad: en toda esta vorágine de información sobre el Obamacare no ha habido siquiera un comentario sobre tort reform, el procedimiento mediante el cual los abogados "cazaambulancias'' se las arreglan para extorsionar a las compañías de seguros. Procedimiento que es una forma de chantaje a los hospitales, que tienen entonces que protegerse con más seguros y pasarles el costo a los pacientes. Pero claro, tort reform perjudicaría a los abogados de litigación y estos trial lawyers constituyen una rica fuente de contribuciones de campaña para el Partido Demócrata. ¡Cuidado con tocarlos!
Estamos en la etapa crítica de este proyecto de ley. Tenemos, como nación, que mejorar el sistema de cuidados de salud. Pero el plan en la mesa es económicamente insostenible y administrativamente irresponsable. Veremos qué pasa.
*Nota:
Las cifras corresponden a la denominación en inglés.
Recordemos que en español "1 Billón" se refiere a la cantidad de "un millón de millones", pero en los EE.UU. en Inglés "1 Billion" significan "mil millones" (La misma denominación en español es 1.000 veces más grande que la inglesa).
Siguiendo la misma regla, "1 Trillion" en Inglés es "1 Billón" en español.
- 23 de enero, 2009
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