Guatemala: Una propuesta concreta para salir de la crisis

Siglo XXI

En el CEES (Centro de Estudios Económico-Sociales) creemos que es muy fácil salir de la crisis si el Gobierno toma algunas medidas que permitan un mayor crecimiento económico. La propuesta se publicó la semana pasada en un campo pagado y se puede ver en la página de Internet del CEES (www.cee.org.gt).

Esta ha sido la única propuesta concreta y seria que, yo sepa, se ha hecho al Gobierno por parte de los diferentes centros de estudios que hay en Guatemala. Veamos:

Primero: respetar los derechos individuales de los trabajadores. Se están violando estos derechos con la justificación de protegerlos. La indemnización por despido que premia al mal trabajador y castiga al bueno, la fijación de salarios por decreto y las leyes laborables tan rígidas causan desempleo. ¿Cuándo entenderemos que para que aumenten los salarios reales se necesita más inversiones y flexibilidad laboral y no más leyes laborales rígidas?

Segundo: devolver sus ahorros al trabajador. Es penoso que al trabajador se le quite parte de su propiedad y se le imponga dónde invertirla, como es el caso del IGSS, Irtra y el Intecap. ¿Por qué no puede decidir el trabajador qué hacer con su propio dinero? ¿Por qué otros deciden por él?

Tercero: No desincentivar la creación de empresas. Para crear más oportunidades de trabajo y que los ingresos reales de los trabajadores aumenten son más inversiones; es decir, más fábricas, más máquinas y herramientas que incrementen la productividad. Para ello se debe eliminar de tajo el ISR (Impuesto Sobre la Renta), o mejor dicho, impuesto al rendimiento del capital. Este impuesto frena las inversiones. Además, debe simplificarse el sistema tributario restante. Si funciona con las maquilas, ¿cuánto beneficio causará aplicándolo al resto de empresas del país?

Cuarto: mantener la apertura comercial. Algunos piensan volver al sistema de sustitución de im-portaciones y fomento de exportaciones. Pues no, ese sistema redujo la eficiencia y la productividad, haciendo que los precios de los productos locales se incrementaran y, por lo tanto, redujeran los in-gresos reales de los trabajadores y el empleo. La solución es aprovechar las ventajas comparativas de aquellos, locales o del exterior, que más barato y con buena calidad pueden vendernos sus produc-tos. La Recesión de 1929 se convirtió en una Gran Depresión porque, entre las medidas equivocadas, se aprobó una ley que redujo el comercio exterior.

Quinto: establecer, de manera progresiva y por etapas, el patrón oro y desrregular el sector financiero. Contrario a la opinión generalizada de los medios, el sector financiero colapsó por estar sobre regulado y controlado por el Gobierno. Se debe volver a poner un límite a la emisión monetaria. El patrón oro frenaría esos abusos en la manipulación actual de la cantidad de dinero. También se debe recuperar la competen-cia entre monedas, permitiendo que cualquiera pueda emitirlas y dejando que compitan entre sí; es decir, un sistema de banca libre. ¿Queremos una moneda que mantenga su poder adquisitivo, o sea su valor, o una que lo pierda cada año?

Hay dos puntos más que son más bien condiciones necesarias, como lo es trabajar en reforzar el sistema de Se-guridad y Justicia y el establecimiento de la propiedad privada del subsuelo, dándosela a los dueños de la superficie, para evitar conflictos de inversiones en minería e hidroeléctricas. Ojalá el Gobierno tome en serio esta propuesta.