La pachanga y el olvido

Por Jorge Vivanco Mendieta
El Expreso de Guayaquil

Entre la proclama de “mil veces sí” en el Referendo y la predicción de la “paliza” del Presidente de la República, sus asambleístas a los que les han aparecido los “infiltrados” que son precisamente aquellos que forman la élite del sector gobiernista en el cónclave de Montecristi y que no tienen fe de carbonero, no saben qué hacer para formar el organismo que oriente la transición, propiciando las condiciones que favorezcan los planes del régimen, se despiertan las ambiciones de todos los sectores, especialmente del oficialista, para tomar posiciones en esta nueva obligación que se les apareció de pronto y la toman como una oportunidad.

Se dedicaron a elaborar una Constitución de acuerdo a los cálculos de Acuerdo PAIS, estableciendo una autocracia cerrada, con la ayuda de asesores extranjeros y nacionales, habiéndose entre estos destacado el doctor Alexis Mera, quien demostró ser experto en manejar ese teatro de Maese Pedro que fue la Asamblea, frente a una minoría bullanguera reducida a la mínima expresión, sin embargo, se olvidaron de reglamentar el período de transición, en caso de que triunfe el Sí, produjo un alboroto entre los asambleístas de Acuerdo PAIS; pero ninguno afronta la verdad, ese olvido que es increíble e injustificable, se debía seguramente a que la mayoría de los gobiernistas no son juristas y que perdieron la sensatez al saberse dueños de la Asamblea con una aplastante mayoría, a lo que debió agregarse las ambiciones, como reorganizar -¡a esta hora!- el Tribunal Supremo Electoral, cosa que lo único que hace es aumentar la desconfianza que ya existe en el país respecto de la forma en que están llevando a cabo el proceso.

Esa mayoría adicta al Gobierno se dedicó a aprobar y aprobar normas constitucionales. No pensaron en lo “inmediato”, y ahora, sin poder dar explicaciones plausibles, se barajan alternativas que son verdaderos golpes de ambición. El Presidente de la Asamblea, no afrontó el problema y solamente recordó que “habrá que tomar una resolución para ver en qué condiciones quedamos hasta la fecha”; Virgilio Hernández, por su parte, dice que hay 444 razones para votar por el Sí en el Referendo, aludiendo el número de artículos que tiene el proyecto de Constitución; el diputado Escala, del MPD, ha puesto la mira en el TSE para eliminar del organismo a los representantes de la UDC y del PRE, y meter un correligionario, al cual creen tienen derecho, dados los eminentes servicios prestados al régimen en el momento que fue necesario aplicar la fuerza.

Ante la posibilidad de que se reúna la Asamblea Constituyente, contra todo respaldo moral y legal después del Referendo y forme el “congresillo” o una Asamblea reducida, no les importa la ilegalidad sino que más bien todos quieren ser tomados en cuenta, incluyendo los de la minoría; pero ninguno da un camino claro. Es que la falta de experiencia, la incapacidad y la arrogancia de los triunfadores, metió al sistema en un túnel sin salida, de modo que tendrán que forzarse procedimientos para ver la forma en que se dirija el proceso de transición si gana el Sí.

Que por lo menos quede ante el país clara una verdad: la precipitación y la falta de preparación de la mayoría gobiernista, produjo un vacío que no podrá ser llenado, sino dando un nuevo zarpazo al Estado de derecho, como se califica al Estado de hecho en que vivimos.