Cuba: Las reformas como muestra de la dictadura castrista

Por José Sánchez Boudy
Diario Las Americas

Hoy, cuando escribo este artículo el gobierno de los Estados Unidos acaba de afirmar que los cambios en Cuba son mínimos. Los cambios, en realidad no existen ni existirán. En lenguaje popular son cuentos chinos. Toda esa espera de muchos, sobre todo de los que no quieren quitar el régimen de raíz, que no quieren extirparlo de raíz, hacerlo polvo, jugando a la policía y al protagonismo personal lo que hacen es, como siempre ha dicho el Exilio Histórico prolongar la dictadura castrista, una de las dictaduras más férreas que ha conocido la humanidad como demuestra, precisamente, los llamados cambios de Raúl Castro.

Miren compatriotas son una copia fiel, les repito, de la horrible dictadura que ha padecido y padece el pueblo cubano. Les añado esto: los Gulags, los terribles campos de concentración no son sólo el prototipo de la dictadura estalinista porque se tiende a creer que el que no está en el Gulag escapa a ella. Y no es así. Los pequeños detalles como los cambios chinos de Raúl Castro muestran que nadie escapa a la dictadura como lo demostró esto que dijo Soljenitzen el olvidado porque no anduvo con paños calientes sino que dijo siempre la verdad. Cuando tenía unos diez y siete años señaló para su pantalón: “¿ven esto? Es una mancha de tinta. Me cayó encima hace cuatro años- Este es el único pantalón que he tenido de mayor. Un solo pantalón”. En la Rusia soviética se nacía desnudo y sólo se ponía sobre el cuerpo una ropa en la niñez y una en la adolescencia y así sucesivamente. Lo mismo que se ha hecho en Cuba. Es decir eso sólo lo provee el estado, lo demás que ven sobre el cuerpo de los cubanos llega del exilio, de los familiares.

Como ven en lo que ofrece la dictadura castrista el pueblo cubano no tiene que ponerse. Compatriotas que han ido de aquí han encontrado a los familiares en la misma cama que dormían hace sesenta años, con todo destruido y pinchándoles el cuerpo y una sabanita deshecha con la que se tapa en invierno. El Estado, en el comunismo, es proveedor de todo. Y no provee nada de manera que el hombre, que el ser humano, es un esclavo sometido al poder soviético. Si no es por el Exilio Histórico, y vean con esto que clase de rol ha tenido, y recuerden además de seguir que el Exilio Histórico no es una fecha de llegada sólo sino que abarca a todos los luchadores por la libertad que siguen las directrices de la Cuba Eterna que guardan el pensamiento vareliano; el pensamiento martiano, sino es por el cubano estaría desnudo.

En Cuba se ha olvidado todo el pasado. En días pasados le pregunté a una guanabacoense donde estaba el Café El Faro de Guanabacoa, y ella, que vivió a pocas cuadras no lo conocía. El pasado ha sido borrado en Cuba. El cubano es un pueblo de esclavos sometido al control regio del Estado. Está detrás de todo en la civilización, como los esclavos del pasado: desnudo y con un taparrabo. Por eso les he dicho que la dictadura castrista es una de las más feroces de la historia: esclaviza, desde que se nace, totalmente.

Hablar de transición, de diálogo, de cambio es no conocer, para decir lo menos, a la dictadura de los Castro. A los Castro hay que sacarlos de raíz. El comunismo hay que sacarlo con todas sus raíces. No se puede estar intelectualizando con el comunismo. Hay que decir únicamente: si por los frutos los conoceréis, el comunismo es el antiser humano. Lo más destructivo de la historia ha sido el comunismo y exhibe como tal al estalinismo y a la dictadura de los cobardes hermanos Castro.

Lenin, para referirse a lo bobo que es el ser humano que se deja convencer con cualquier cosa, hablaba que los ahorcaría, a los capitalistas con la misma soga que él les compraba. Castro ha dicho, una y mil veces que él no suelta, para ser más preciso. Ha dicho textualmente que él entró a tiros, y que hay que sacarlo a tiros. Y el mundo entero, por envidia y por odio a los Estados Unidos, un odio y una envidia que no tienen razón de ser, lo han apoyado en todos sus crímenes.

El pueblo de Cuba vive en un Gulag gigantesco y como les dije antes y no exagero con un taparrabos puesto por ropa. Si no es por los que logramos salir, por el sacrificio de los balseros, por el sacrificio del Exilio Histórico, por la lucha para no dejar a la patria, a la Cuba Eterna que todos llevamos a cabo en el Exilio Histórico, los Castro habrían acabado ya con los cubanos. Todo lo que hacen lo demuestra.

Por lo tanto, el cuento chino de la reforma ha demostrado lo que he escrito con un odio, oiganlo bien, con un odio hacia la dictadura que oprime a mi patria que se me sale por los poros: con un odio a la mentira que se me sale por los poros; con un odio a las genuflexiones ante el mal y ante éste de Cuba que se me sale de los poros y que se me acrecienta cuando veo las medidas que Raúl Castro toma en Cuba que demuestra lo que es la tiranía castrista.

Y tengo una bondad infinita para los que citó Cristo en el sermón de la montaña: mi patria. El que la hizo en Cuba tiene que pagarla ante los tribunales de justicia. Contra el mal siempre y como el comunismo es el mal contra el cubano más allá de la tumba. Con la Cuba Eterna y la verdad siempre.

Y hay que decir la verdad sin tapujos. Y hay que hacer como los mambises y como los que han muerto en el paredón por la patria, para que el hombre sea libre. Lo demás no es sólo cuento de caminos es esclavizar más al pueblo cubano. Ir contra la Humanidad.