Bolivia al borde del enfrentamiento civil y el colapso institucional

Infolatam

La Paz -Un conflicto civil amenaza en Bolivia desde la batalla campal entre diputados ocurrida en el Congreso el miércoles. La oposición considera que el gobierno de Evo Morales trata de acabar con la independencia del poder judicial después de suspender ayer a cuatro integrantes del Tribunal Constitucional.

La movilización de los comités cívicos de Sucre, que reclaman la capitalidad para esta ciudad, ha obligado a la Asamblea Constituyente a paralizar sus sesiones tras los disturbios. Los departamentos del oriente han anunciado un paro general para el martes de la próxima semana en apoyo a Sucre, que se paralizó ayer.

En la actual crisis política por la que atraviesa Bolivia se superponen tres graves conflictos: en primer lugar la decisión de la Asamblea Constituyente de suspender sus sesiones hasta que se garantice la seguridad para los constituyentes. Las organizaciones del departamento de Chuquisaca, del que es capital Sucre, desataron la semana pasada las movilizaciones para pedir a la Asamblea que revierta su decisión de no debatir sobre la disputa por la capital que mantiene la ciudad sureña de Sucre con La Paz. Más de 300 personas están ya en huelga de hambre en Sucre y el miércoles se produjeron choques entre policías y manifestantes así como actos vandálicos protagonizados por estudiantes. El vicepresidente de Evo Morales, Álvaro García Linera, acusó ayer a la oposición de actuar con “ignorancia”, y anoche dijo que grupos “fascistoides, intolerantes y pugilistas” han causado los conflictos en La Paz y Sucre.

El ejecutivo considera que la capitalidad plena sólo es una excusa utilizada para ocultar los verdaderos fines que persigue la oposición: que la Constituyente fracase y de esa manera impedir que el gobierno puede acometer los cambios que impulsa. Pese a su más de un año de vida, la Asamblea no ha logrado hasta ahora aprobar ni un solo artículo de la nueva Carta Magna, por los enfrentamientos entre opositores y oficialistas, lo cual obligó al Congreso a ampliar su tiempo de trabajo hasta el 14 de diciembre. La oposición, por su parte, aspiraba a que la Asamblea se disolviera tras cumplir el pasado 6 de agosto el tiempo legal establecido para el cual fue elegida a fin de redactar la nueva Carta Magna.

Frente a la ola de violencia y extrema tensión que se vive en Sucre a causa de la demanda de la capitalidad plena, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, descartó ayer, el fracaso de la Asamblea Constituyente y aseguró que el gobierno garantizará su funcionamiento normal. Los asambleístas del MAS han deslizado la sugirió la posibilidad de trasladar el foro a otra región para superar el conflicto.

La segunda crisis hunde sus raíces en la aprobación de un juicio a cuatro magistrados del Tribunal Constitucional. Los opositores creen que el Gobierno quiere dejar al país sin este tribunal ya que la aprobación del juicio implica la suspensión de los cuatros miembros del Tribunal Constitucional. El Senado, en manos de la oposición, rechazó ese proceso contra los jueces. La resolución del proceso fue adoptada por mayoría absoluta, con el voto favorable de 61 de los 68 diputados del MAS que estuvieron presentes en la sesión. Todo esto degeneró en una batalla campal entre congresistas oficialistas y opositores.

La tercera crisis se debe al rechazo de los departamentos del oriente, la conocida como Media Luna (Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando) al gobierno de Morales. Los departamentos, en el conflicto entre Sucre y La Paz por la capitalidad, se han inclinado por Sucre. El martes de la próxima semana habrá una paro nacional, con el respaldo de los comités cívicos de Beni, Pando, Santa Cruz y Tarija que apoyan la demanda chuquisaqueña. El prefecto cruceño, el alcalde y el líder del Comité Cívico anunciaron el inicio de la ‘resistencia’ a lo que consideran un ‘golpe a la democracia’. Por su parte, Morales, los alcaldes del trópico de Cochabamba y representantes de las seis federaciones de campesinos, se traslada hoy a Chuquisaca para participar del ampliado convocado por la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia.

– Las movilizaciones en Sucre obligan a suspender las sesiones de la Constituyente.

– La oposición acusa a Morales de intentar controlar al poder judicial con fines “antidemocráticos y dictatoriales”