Chile: La Concertación y el caos
«…En 1988, Pinochet insinuaba que las opciones del plebiscito eran «yo o el caos». Pero la Concertación se impuso y lideró exitosamente la transición. Es más, la capacidad de demostrar más cohesión y unidad de propósito siempre ha ayudado a la Concertación a derrotar a la Alianza. En 2005, la Concertación también utilizó el falaz argumento que nadie más podía dar gobernabilidad al país. Al descalificar a la Alianza con un «nosotros o el caos», la Concertación copió a Pinochet. Pero si la Concertación fuera la única coalición moral y técnicamente capacitada para gobernar, los chilenos no tendríamos opciones y Chile no tendría democracia.
Hoy, cuando La Moneda sufre intensamente para avanzar su agenda legislativa, la promesa de gobernabilidad queda en entredicho. Pese a tener los votos, la Concertación no es capaz de demostrar disciplina. Pese a obtener un apoyo mayoritario del electorado, no se comporta como una coalición ordenada detrás de un mismo propósito. En un sistema presidencialista, La Moneda debe asumir su incapacidad para liderar.
Si bien ya nos acostumbraremos a que cada proyecto de ley sea una montaña rusa de volteretas, amenazas, negociaciones y ofertones, la Concertación no podrá usar el argumento de la gobernabilidad en las próximas elecciones. La Concertación es un barco a la deriva. Los motines se producen cotidianamente en el Congreso. Queriendo honrar tardíamente la advertencia del dictador, en la Concertación empieza a imperar el caos».
Extracto del artículo publicado por el diario La Tercera
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