España: Más control para los inmigrantes
MADRID. Después del atentado terrorista que los miembros de ETA llevaron a cabo en la nueva Terminal del aeropuerto de Barajas, el terrorismo pasó a ser el tema que más preocupa a los españoles. Anteriormente el primer puesto era disputado por el paro y por la vivienda. La poderosa carga de explosivos colocada en una furgoneta que demolió un edificio de estacionamiento de cuatro pisos y que les costó la vida a dos ecuatorianos hizo que el termómetro cambiara de manera radical.
Así, pues, el terrorismo relacionado con ETA pasó a primer lugar, el segundo es el paro, el tercero la inmigración, el cuarto la vivienda, el quinto la inseguridad ciudadana y el sexto los problemas de carácter económico. No hay que extrañarse que la lista de preocupaciones se haya configurado de tal manera ya que el atentado se produjo justo en el momento en que el gobierno de Rodríguez Zapatero se encontraba llevando adelante, con mucho sigilo, un plan de conversaciones para lograr que ETA se desarmara. La tregua declarada por el mismo grupo terrorista fue rota por un atentado de proporciones difíciles de imaginar por los destrozos que produjo, además de los dos muertos, víctimas absolutamente circunstanciales. Dos ecuatorianos se habían ido al aeropuerto a esperar la llegada de parientes y se quedaron a dormir cada uno en su automóvil, ajenos a que una de las furgonetas estacionadas en el edificio iba a terminar con todo.
Sin embargo, aunque la inmigración haya pasado a tercer lugar, sigue preocupando a los españoles por diferentes motivos. Por ejemplo, el antiguo barrio de Lavapiés, posiblemente el más emblemático de un Madrid que ya ha desaparecido, se ha transformado en un barrio habitado casi exclusivamente por inmigrantes de origen árabe. Por otro lado, días atrás, el gobierno debió desplegar toda su habilidad diplomática para solucionar el problema creado por un barco lleno de inmigrantes que había salido de las costas de Senegal y pretendía alcanzar las costas de Canarias. Detenido por barcos patrulleros españoles, la embarcación debió echar anclas en pleno mar porque no tenían documentos para entrar a Canarias, es decir, España, y los posibles países de los que provenían no deseaban recibirlos de nuevo.
Debió venir una alta autoridad de la India para decir a quiénes admitiría de nuevo su país. Y terminó decidiéndose por un número muy pequeño si se tiene en cuenta la cantidad de inmigrantes que abarrotaban la cubierta del buque. En estos casos, los viajeros ilegales recurren a una estrategia muy simple: se niegan a hablar. De este modo, no se puede determinar a través del idioma que hablan cuál es el país de origen al que deben ser devueltos.
A los ya tradicionales grupos migratorios procedentes de Hispanoamérica y los venidos de África, hay que sumar a los ciudadanos de los nuevos países de Europa del Este que acaban de hacerse miembros de la Comunidad. Era frecuente que en las oficinas de extranjería uno se encontrara especialmente con hispanoamericanos y árabes. Ahora son especialmente rumanos los que se encuentran tramitando sus documentos de residencia.
Pero casi al mismo tiempo que se daba a conocer cuáles eran las principales preocupaciones de los españoles, se supo que los italianos y alemanes prefieren España como el país ideal para vivir y trabajar. De este modo, la península se constituyó en aquel lugar ideal para aquellos países que habían sido a su vez los lugares soñados por los españoles cuando la economía del Caudillo no daba muy buenos resultados y el trabajo escaseaba.
Quizá se deba a esto que España ha pedido ayuda para controlar la entrada de inmigrantes ilegales y con el apoyo de diferentes países de la Comunidad Europea un cuerpo especial de policías controla los aeropuertos de Madrid, Barcelona, Lisboa, París, Milán, Roma, Amsterdam y Frankfurt. También se ha decidido controlar las fronteras de Grecia, Rumania, Bulgaria y Polonia. No se trata de una muralla como la concebida por Bush, pero es evidente que cada vez será más difícil para los ilegales poder encontrar los huecos necesarios para poder deslizarse a los países del Primer Mundo en busca de aquello que sus países, por culpa de la corrupción, no les da.
- 3 de julio, 2025
- 29 de junio, 2025
- 5 de noviembre, 2010
Artículo de blog relacionados
Perfil El caso Schoklender no hizo más que reiterar un problema sistémico que...
5 de junio, 2011Por Juan Camilo Restrepo Portafolio En Argentina, la popularidad de la presidenta Cristina...
26 de agosto, 2008Caido del Tiempo Discursos ingeniosos o buenas salidas no son de uso más...
17 de noviembre, 2017- 16 de febrero, 2016