Venezuela: Deterioro de los derechos humanos

Por Humberto Decarli R.
El Universal

LA SITUACION GENERAL de los derechos humanos en Venezuela deja mucho que desear. Una pléyade de circunstancias así lo expresan porque no hemos avanzado en la construcción de una cultura del respeto y la tolerancia. El Estado ha sido un ente promotor de la vía de los hechos para resolver arbitrariamente los conflictos.

ASI, ATISBAMOS cómo el problema penitenciario se agrava por la ausencia de respuestas estructurales. Se descalifica su gravedad llamándolo «guarimbas carcelarias», pero cada día se incrementan los fallecidos y heridos con cifras elevadísimas para las veinte mil personas recluidas en los penales.

También hemos sido testigos de las muertes por encargo o dinero, ocurridas de la manera más olímpica. Los casos Faddoul, Sindoni, Danilo Anderson y De Lucca ratifican esta deplorable coyuntura. La investigación siempre queda, si acaso, sólo con la detención de los autores materiales.

Continúan las masacres en distintas regiones y la acaecida en El Nula, Alto Apure, es una vergüenza que no puede pasar por alto. La Parroquia 23 de Enero, en Caracas, es escenario de enfrentamientos entre grupos afectos al gobierno con un resultado trágico de vidas humanas. Un diputado del oficialismo es acribillado a balazos en el Estado Yaracuy.

LOS ORGANISMOS DEFENSORES de los derechos humanos afortunadamente se encuentran ejerciendo una diligente actividad para resguardarlos. Provea, la Cruz Negra Anarquista, el Observatorio de Prisiones, la Red de Apoyo a la Justicia y la Paz y Cofavic, son sus manifestaciones organizadas.

El inventario de transgresiones a las personas es ingente y los resultados están en rojo. La denuncia pública, el agotamiento de recursos legales y las actividades en resguardo de estos derechos fundamentales, quizás sean los caminos más eficaces ante la parálisis del aparato estatal.