Deja que Vanilla Ice te ayude a tener un 2012 genial

2 de January, 2012

Bienvenido a 2012. Si eres como la mayoría de nosotros, has roto al menos uno (si no todos) de tus buenos propósitos de Año Nuevo a pesar de que nos adentramos apenas unos pocos días en el nuevo año. ¿Qué puedes hacer al respecto? He aquí algunos consejos para un nuevo año grandioso, basados en la primera línea del gran éxito de Vanilla Ice “Ice Ice Baby”.

1. Detente. Tal vez piensas que este es el año para iniciar un montón de grandes y valederos esfuerzos. Puede ser que aún te siga yendo bien durante la primera semana de enero, pero mi conjetura es que la vida eventualmente se interpondrá en el camino. Actúa primero, y encuentra algo que detener.

¿Qué se puede detener? Tus hábitos en las redes sociales son un buen lugar para empezar. ¿Cuántos de tus tweets y actualizaciones de estado en Facebook pueden ser traducidas como “Soy sorprendente; descúbrelo” sin perder información? Acabas de “twittear” que te encuentras en un lugar increíble con una persona impresionante. ¿Esto brinda a tus amigos y seguidores información útil con la que pueden actuar, o sólo les dice que tú vas a lugares increíbles y la pasas con gente impresionante? Estoy tratando de seguir el consejo de Jon Acuff al preguntar “por qué” sobre cualquier cosa que escriba para el consumo público con el fin de mejorar la calidad (y si acaso, reducir la cantidad) de mi producción.

En la medida de lo posible, deja de decir “sí” cuando te pidan que hagas cosas. El experto en productividad Jason Womack sugiere hacer un inventario de tus compromisos. Ello te ayudará a determinar si tienes espacio para más o si necesitas reducirlo. Sugiero que sigas la sabiduría bíblica en esto y calcula el costo: ¿a qué vas a tener que renunciar con el fin de hacer lo que estás planeando? ¿Es tu estimación precisa?

Aquí hay algo que resulta más difícil: Dejar de enfatizar y reclamar el crédito por las buenas intenciones. La economía nos enseña a ser conscientes de la ley de las consecuencias no deseadas, y la triste realidad es que muchas de las iniciativas emprendidas en nombre de los pobres en realidad operan en detrimento de ellos. He tocado este tema antes y actualmente estoy leyendo el libro When Helping Hurts y tendré mucho más que decir acerca de esto en 2012. Honestamente, mi sensación es que el hecho de lavarse cuidadosamente las manos con agua y jabón después de ir al baño hace más para aliviar el sufrimiento de otros que un montón de cosas que la gente hace en nombre de ayudar a los demás. En cualquier caso, ser generoso y diligente al extender la mano derecha en señal de amistad, asegurándote de que la mano esté limpia y no llena de SWEDOW (Sigla en inglés para “Stuff We Don’t Want”, es decir cosas que ya no queremos) probablemente haga más por aquellos a los que estás tratando de ayudar.

2. Colabora. La economía nos muestra cómo la especialización y división del trabajo crea riqueza. Podemos lograr mucho más cuando trabajamos juntos que cuando trabajamos solos. Yo sé que soy mucho más productivo y mucho más feliz como resultado de una extensa red de colaboradores, amigos, mentores, coautores y alumnos.

El viejo dicho es cierto: la mejor manera de aprender algo es enseñándolo. Al buscar oportunidades de colaboración, encuentra formas de enseñar a los demás y descubre la manera de ser fácil de instruir. Esto se extiende a todos los ámbitos de la vida. Tal vez puedas adoptar un nuevo mentor profesional en el trabajo. Si vas a casarte algún día, encuentra a alguien con un matrimonio exitoso que esté dispuesto a cobijarte bajo su ala. Y así sucesivamente. Esto tiene un doble efecto. Tienes el conocimiento y la experiencia que puedes utilizar para enseñarle a alguien más, y aprenderás mucho en el proceso.

3. Escucha. ¿Qué problemas tuviste en 2011 que podrías haber evitado si hubieras escuchado con más atención (puedo mencionar varios)? ¿Qué puedes aprender escuchando realmente en vez de tan sólo aguardar tu turno para hablar?

Si no tienes cuidado, consumir información es como beber de una manguera de bomberos: uno termina empapado de pies a cabeza, y haber saciado la sed es casi un accidente. El caudal de un bebedero es mucho menor, pero consigues refrescarte. ¿Será capaz de parar? No lo sé, pero ten en cuenta algo que una vez escuché de un predicador: no importa cuánto de la Biblia pones sobre ti. Lo que cuenta es cuánto logra entrar en ti. Es una idea excelente para el contexto informativo del siglo 21.

Si puedes tararear “Ice Ice Baby” de memoria, es una señal bastante segura de que fuiste criado en los años 90. Si no puedes tararear “Ice Ice Baby” de memoria, probablemente te encuentres también en un momento de la vida en el que tienes que ser muy juicioso respecto de qué estás haciendo y por qué. Será más fácil si te detienes, colaboras y escuchas.

Me inspiré en esta XKCD*. Aquí hay un clip de la película UHF de “Weird Al” Yankovic sobre beber de una manguera contra incendios.

Traducido por Gabriel Gasave

*Nota del traductor:

XKCD es una historieta web creada por Randall Munroe, diseñador de robots de la NASA, oriundo de Chesterfield, Virginia. Se trata de “un cómic web de romance, sarcasmo, matemáticas e idioma”.

  • es Investigador Asociado en el Independent Institute y Profesor Asociado de Economía y Negocios en la Samford University.

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