“Muso” para nuestros oídos

Estimado Editor:

Felicitaciones por el magnífico artículo de Mary O”Grady en la página editorial defendiendo al Dr. Manuel "Muso" Ayau de las payasadas de la Embajada de los Estados Unidos y sus "desagradables (funcionarios) estadounidenses" ("A Guatemalan Free-Market Reformer Is Under Fire from the U.S.", 3 de agosto).

Si hay alguien que es lo opuesto a un "oligarca latino", es el Dr. Ayau, que ha sido un luchador totalmente amable, noble y valiente en favor de la libertad, la educación y el bienestar de los guatemaltecos durante décadas. De hecho, puede que sea el líder más importante de América Latina desde mucho antes de la Segunda Guerra Mundial.

Como usted señala, la Universidad Francisco Marroquín es un logro verdaderamente notable y enorme del Dr. Ayau. Ver a los agentes diplomáticos de EE.UU. trabajando para desacreditarla tanto a ella como a él es una completa atrocidad.

Sabemos que el empoderamiento de las personas a través de la privatización, el libre comercio y el desarrollo económico de libre mercado son esenciales para liberarlas, y en particular a los pobres, de la oligarquía del patrocinio gubernamental que Estados Unidos ha apoyado durante mucho tiempo. Y sabemos que la ayuda exterior del gobierno estadounidense y otras intervenciones son anatema para el bienestar económico y social. Pero es aún más revelador ver a los lacayos de la embajada de los EE.UU. procurando concretar sus planes encubiertos tendientes a proteger su apreciado sistema de privilegios gubernamentales y planificación centralizada de un hombre cuya única arma han sido las ideas. Después de todo, si los intereses del público primaran, los puestos de trabajo de los burócratas estadounidenses podrían estar en juego si los argumentos del Dr. Ayau se pusieran en práctica.

David J. Theroux

Fundador y presidente

The Independent Institute