Perú: Crispado y dividido
Finalmente, este domingo 5 los peruanos optarán por Ollanta Humala o Keiko Fujimori. No hay forma de errarle en el pronóstico y esta columna no pierde actualidad incluso pasadas las elecciones. Uno de los dos presidirá el Perú por cinco años a partir del próximo 18 de julio.
Quién iba a pensar, hace tan solo unos cinco meses, en un Perú pujante, con cifras que asombraban a niveles regional e internacional, que se percibía en el optimismo de la gente, en la cara de sus ciudades y de sus habitantes, cuando se lanzaron once candidatos a pujar por la presidencia, que iba a derivar en semejante batalla.
Es cierto que los resultados sorprendieron. Con una opinión pública mayoritariamente “continuista”, pasaron a la final la hija del dictador preso por violador de los derechos humanos, Alberto Fujimori, y un nacionalista izquierdista amigo y protegido de Hugo Chávez.
Y quizás no fuera para tanto, pero como que la mayoría, y teóricamente el centro, se quedó sin candidato. En las ocho semanas que mediaron entre la primera vuelta electoral y este domingo se desataron las pasiones.
La prensa, más que informar, tomó partido, y lejos de dar los elementos que necesitaban los peruanos sobre lo que podían hacer como presidentes Keiko u Ollanta, se dedicaron a hurgar sobre sus peores antecedentes; los propios y los de sus padres, esposa y esposo, hermanos, amigos, allegados, sobre muchos de los cuales quizás nada y muy poco tenían que ver.
Mucho pasado y poco futuro, que es lo que importa. Los candidatos, en consecuencia, dedicaron la mayor parte de su tiempo a actos de arrepentimiento, a renegar de amigos y familiares y a jurar y prometer a diestro y siniestro y ante tirios y troyanos que no harán tal o cual cosa, más que a exponer sus planes y a presentar sus equipos más o menos completo de gobierno.
Mientras tanto, al nuevo presidente le espera un país muy rico, en inmejorables condiciones, con reservas y crédito envidiables, que haría las delicias de cualquier demagogo irresponsable y barato. Un “aprendiz de Chávez” o un “fujimorista” con sueños monárquicos contaría con recursos más que suficientes para la compra de apoyo electoral transitorio, y traducirlo en continuidad, por ejemplo.
Ese es el temor de muchos, dado algún antecedente, de uno y otro de los candidatos. Otros, más optimistas, tienen fe y confían en que ocurra algo parecido con lo que pasó con un presidente que en su primera vez fue en desastre, pero al que le dieron una segunda chance y que, según los números que deja, no lo hizo tan mal. Un tal Alan García.
Ahora, es confiar y esperar.
- 27 de octubre, 2025
- 25 de octubre, 2025
- 27 de octubre, 2025
- 26 de octubre, 2025
Artículo de blog relacionados
El Diario de Hoy Un subsidio es una contribución financiera efectuada por un...
10 de julio, 2012El Universal La educación venezolana se ha caracterizado por ser una educación "camburera",...
19 de abril, 2010Desde mi Trinchera Desde inicio de la República, el empresario ecuatoriano, guayaquileño en...
15 de octubre, 2010Por Alejandro A. Tagliavini El Tiempo, Bogotá Fuente de guerras y de todo...
12 de abril, 2018












