Emigración cubana: ¿económica o política?
Managua, La Habana, 18 de agosto de 2011, (PD) Salida definitiva del país, chequeo médico, permiso de salida o tarjeta blanca, inventario, sello oficial… Son algunos de los términos empleados durante años por aquellos cubanos que han visto en la emigración una solución para sus dificultades.
Isveli no puede contener su llanto ante una cámara que la filma. Tiene nueve años y hace tres meses que vive en Miami. Quiere enviarle un saludo a su papá que dejó en Cuba, pero sus sollozos no le permiten hablar.
“Eso siempre pasa al principio, se extraña mucho pero después te acostumbras”, dice una de sus tías, que hace años tomó el mismo camino y ahora viajó a la isla para ver a la familia que le queda.
En el acto de clausura de las sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, celebrado el pasado primero de agosto, el presidente Raúl Castro afirmó que la emigración cubana es un asunto económico. Aclaró que las personas se van de Cuba por mejorar su situación económica y las comparó con emigrantes de otros países del mundo.
Sin embargo, quienes emigran de Cuba necesitan una alta suma de dinero para costear diferentes trámites que son obligatorios y generados por el Estado cubano. Las personas en esa situación deben cubrir todos sus gastos en moneda convertible, a pesar que los salarios en el país no se abonan en ese dinero. Para todos esos trámites se necesitan unos 900 CUC por persona, que en la moneda nacional se convierten en más de 20 000 pesos. Si tenemos en consideración que por lo general en una familia viajan dos, tres, cuatro o más personas, debemos multiplicar esos 20 mil pesos por varias veces.
Además, en esa cantidad de dinero no están incluidos los gastos adicionales como trámites relacionados con la vivienda, autos, motos o cuentas bancarias, ya que en el caso de poseer uno de estos vehículos, tiene que entregárselo al Estado y la cuenta bancaria estar intacta por el último quinquenio.
Por el chequeo médico se debe abonar 400 pesos convertibles (CUC), por el permiso del gobierno para salir del país o carta blanca 150 CUC, por el pasaporte 55 CUC y por el derecho a aduana 25 CUC. Y aun falta la suma del pasaje del avión.
Cuando un cubano decide dejar su patria, lo hace con la convicción de que no puede regresar a vivir nuevamente en ella, ya que existe la figura migratoria de la salida definitiva que lo prohíbe.
Por este motivo, sus casas, cuando se marcha toda la familia, son confiscadas y lucen en sus puertas un aviso con las siglas de sello oficial.
Cuando Zuri, la madre de Isveli, hace tres meses, realizaba estos trámites correspondientes a su vivienda, se quejó de tanta burocracia, y asegura que una empleada le dijo: “Como único nos vamos a entender es hablando las dos el español.” Y cuenta que le pidió 100 CUC si quería salir rápido de todas aquellas gestiones que la tenían estancada.
“Nadie se va de Cuba con sabor a miel en los labios. Si el Estado es el dueño de todo y ha condenado a los cubanos a un destino miserable, es lógico que la gente quiera buscar una posibilidad de vida. Con ese mismo dinero que hemos empleado en el viaje, hubiésemos podido recomenzar una vida en nuestro país, pero eso ni pensarlo. Al final lo perderíamos todo”, concluyó
El desgarramiento es el sentimiento más común entre quienes viven fuera de su patria. La emigración cubana no tiene límite de edad, y cuenta con alrededor de dos millones diseminados en diferentes países del mundo. Esa cifra representa cerca del 20% de la población en la isla.
- 12 de julio, 2025
- 15 de agosto, 2022
- 15 de diciembre, 2010
Artículo de blog relacionados
ABC Digital La revolución islámica de 1979 en Irán derrocó a un régimen...
6 de junio, 2010Por Bernardo Maldonado-Kohen JorgeAsísDigital Los paraguas del hartazgo Vaya un reconocimiento hacia los...
19 de febrero, 2015Prensa Libre El Índice de Confianza de la Actividad Económica (ICAE) cae estrepitosamente....
9 de octubre, 2012The Wall Street Journal En un mundo donde el capital es escaso, las...
27 de enero, 2009