¿Caemos en la trampa?
El dueño de X (Twitter), Elon Musk, lucha por combatir la actividad de los robots en dicha red social. Los bots son sistemas computarizados diseñados para participar en plataformas sociales con diferentes niveles de independencia. Están programados para replicar comportamientos humanos genuinos. Algunos bots cumplen fines comerciales y legítimos, pero otros manipulan la opinión pública. Por ejemplo, pueden darle un like o replicar un post para aumentar su popularidad, o capturar una etiqueta (hashtag) para inundar las redes de basura (spam). Pueden convertir un tema en tendencia y seleccionar a los usuarios que desean afectar. Algunos bots “duermen” por largas temporadas y luego se activan para generar tormentas de reproducciones de un mensaje.
En octubre, las autoridades de X removieron 1.7 millones de bots que replicaban mensajes de spam, para mejorar la experiencia de uso de la plataforma y reducir los contenidos irrelevantes. Además, anunciaron que ahora es posible conocer la ubicación de las cuentas y cuántas veces el usuario ha cambiado de nombre.
Esto es importante. En 2024, se descubrió un enjambre de por lo menos 5,000 cuentas falsas en X que eran controladas por inteligencia artificial (IA) desde Pekín. Algunas de estas cuentas participaban en discusiones políticas de Estados Unidos con el fin de afectar los resultados electorales. Extranjeros simulan ser parte de organizaciones estadounidenses. Existe evidencia de que se ha utilizado IA para generar campañas tanto a favor de Hamas como de Israel, desde granjas de bots basadas en Rusia, China, Irán e Israel. Este tipo de sitios difunden mensajes racistas y divisivos. Muchas cuentas no humanas amplifican las teorías de conspiración, o la alarma sobre el cambio climático. Otras riegan contenidos sexualizados y alientan conductas criminales. La actividad de bots en las distintas plataformas sociales nos impide dimensionar el apoyo de base auténtico por una causa, política pública u opción partidista.
El control estatal y la censura sobre las redes, siguiendo la estrategia del Partido Comunista de China, no asegurarían el acceso a la verdad. Es preferible avanzar el tipo de antídotos tecnológicos que identifica Musk; la libertad de expresión debe seguir imperando en las redes sociales.
Eso sí, no debemos dejarnos manipular por los bots. No caigamos en la falacia argumentum ad populum, según la cual la verdad depende de la opinión mayoritaria. Comunidades humanas caen en dicha falacia, pero el mal empeora cuando el criterio de masa se logra por medios artificiales. Muchas personas (y máquinas) pueden abogar por posturas que son verificablemente erróneas. Una creencia no se vuelve verdad simplemente porque la mayoría de las personas la aceptan.
Es particularmente tóxico el ambiente en Twitter (X). Más que diálogo o debate, este espacio estimula el insulto y la polarización. El enojo puro desplaza a la racionalidad y el sentido común, y alimenta el odio entre rivales. ¿Son los bots los que azuzan las pasiones, y nos animalizan?
Muchos asignan al mundo virtual una relevancia casi absoluta sobre sus actitudes y acciones, y hasta basan su autopercepción en el número de likes que acumulan. La tecnología es solamente una parte de nuestra existencia, y es bueno desconectarse periódicamente de las redes sociales, para reconectar con las personas de carne y hueso, y nuestro entorno natural.
Unas prácticas sanas nos permiten cultivar un pensamiento crítico. Debemos evaluar las fuentes y los datos, corregir nuestros prejuicios, y dar explicaciones claras y lógicas a partir de la evidencia recabada.
La autora estudió Ciencias políticas y Economía en Dartmouth College, en New Hampshire y Obtuvo una maestría en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Georgetown, en Washington, D.C. EE. UU.. Es profesora universitaria de análisis económico de la política, desarrollo económico e historia; miembro del Consejo Directivo del Centro de Estudios Económico-Sociales(CEES) y de la Asociación Familia, Desarrollo y Población (FADEP); y de la Sociedad Mont Pelerin.
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