Qué extrañas elecciones acaban de tener lugar en el Reino Unido. Uno de los líderes del mundo libre, potencia nuclear y sexta economía del planeta ha celebrado unos comicios en los que ha prevalecido por encima de todo el asunto de las identidades colectivas, llámese europea, británica, inglesa, escocesa, anglosajona, etc. Los factores tribales han dado al Primer Ministro David Cameron una sorprendente victoria, con mayoría absoluta, en contra de todas las encuestas, que pronosticaban un resultado indefinido y auguraban semanas de negociaciones angustiosas para formar gobierno.

Me explico. Los factores decisivos, a último momento han sido dos: 1) El miedo de muchos ingleses a que una victoria del Partido Laborista otorgara al Partido Nacionalista Escocés, con el que hubiera tenido que aliarse forzosamente, un poder de chantaje sobre Londres. 2) El miedo de muchos euroescépticos a que, sin David Cameron, el único que ha ofrecido un referéndum para determinar si el Reino Unido debe permanecer en Europa, los británicos perdieran la mejor posibilidad hasta la fecha de decir adiós a la Unión Europea.

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Alvaro Vargas Llosa es Asociado Senior en el Independent Institute.