¿Es Microsoft una amenaza?

Mitos tecnológicos vs. la elección del consumidor
22 de September, 1995

OAKLAND, CA–Un informe legal presentado por la competencia sugiere que Microsoft Corporation amenaza al estilo de vida estadounidense. La teoría económica detrás del informe proporciona un nuevo fundamento para la intervención del gobierno en los mercados: salvarnos de quedar atrapados en una tecnología inferior.

Pero bajo el escrutinio, la evidencia del mundo real para esa teoría se derrite como un helado derramado sobre el asfalto caliente de una carretera.

El informe (conocido como el “informe blanco”) hace una notable afirmación. “Es difícil imaginar que en una sociedad abierta tal como ésta, con múltiples fuentes de información, una sola compañía pudiese obtener el suficiente control de la transmisión de información como para constituir una amenaza a los basamentos de una sociedad libre. Pero tal panorama es un resultado realista (y quizás probable).”

El informe blanco parece haber influenciado al Departamento de Justicia, tanto con respecto a la prevista (pero abortada) adquisición por parte de Microsoft de Intuit, como acerca de la actual investigación de la Red de Microsoft.

La fundamentación económica para todo esto es una hipótesis llamada “trayectoria dependiente.” La misma sugiere que, al momento de elegir estándares y tecnologías, nuestra economía basada en el mercado con frecuencia nos encierra en malas soluciones. El informe va mucho más lejos: una mala encerrona conduce a otra, provocando a la larga a una gran dificultad.

Un singular ejemplo inválido de la “trayectoria dependiente” es el teclado de la máquina de escribir. Se afirma que los creadores del teclado QWERTY, el cual es el en la actualidad el estándar, adoptaron un diseño dirigido a retardar la velocidad de tipeo. Se afirma que el diseño QWERTY es por lejos inferior a un teclado “científicamente” diseñado y denominado en honor a su creador, August Dvorak.

El teclado de Dvorak presumiblemente proporcionaba un incremento del 40 por ciento en la velocidad de tipeo. Experimentos de la Marina durante la Segunda Guerra Mundial supuestamente evidenciaron que los costos de entrenar nuevamente a los mecanógrafos en el nuevo teclado podían ser recuperados completamente en un plazo de 10 días.

Pero aparentemente nadie aprende a trabajar con el teclado Dvorak debido a que no existen máquinas Dvorak, y las mismas no existen porque nadie aprende a utilizarlas.

Pero este caso ideal de una perjudicial trayectoria dependiente es un mito. Resulta que el teclado QWERTY es un diseño tan bueno como el teclado de Dvorak. Los experimentos de la Administración de Servicios Generales en los años 50 demostraron que el Dvorak no tuvo ventaja alguna respecto del QWERTY. Experimentos modernos en ergonomía arrojaron resultados similares.

La mayoría de las afirmaciones en contrario fueron efectuadas por el propio Profesor Dvorak. El estudio de la Marina fue conducido bajo los auspicios del principal experto en estudios de tiempo-movimiento–el Teniente Comandante August Dvorak. Y las información fue claramente manipulada para exagerar el desempeño del teclado de Dvorak.

No obstante ello, el teclado QWERTY sigue siendo el principal ejemplo de trayectoria dependiente mencionado en el informe blanco.

¿Podría uno pedir un evidencia mejor de la carencia de apoyo empírico de una teoría que la continua utilización de un ejemplo que es sabido que resulta equivocado?

El otro gran ejemplo de trayectoria dependiente es la supremacía de las máquinas videograbadoras VHS (sigla en inglés para Video Home System) sobre las Beta, el cual se ha dicho, era un formato mejor; el VHS triunfó, se afirma, tan sólo porque afortunadamente obtuvo una gran participación del mercado en los albores de la competencia.

Una vez más, esta historia no se sostiene.

Las diferencias cruciales entre el VHS y el Betamax eran el tamaño del video casete y el grosor de la cinta. El casete más pequeño del Betamax permitía inicialmente sólo una hora de grabación–demasiado poco para la mayoría de las películas. El casete más grande de VHS proporcionaba un tiempo de grabación más largo para cualquier calidad de imagen, y podía grabar películas o juegos de fútbol.

Beta era mejor para los efectos especiales y la edición, lo cual explica su éxito en los mercados profesionales. Pero los consumidores ordinarios prefirieron evidentemente la capacidad de grabación más larga. El veredicto del mercado no fue un error, sino que en cambio reflejó los juicios de los consumidores.

Otras historias en apoyo de la trayectoria dependiente han sido ofrecidas, pero no son más creíbles que las historias del teclado y de la videograbadora.

La “trayectoria dependiente” dice que las elecciones del mercado de productos, estándares, o tecnologías están propensas a ser malas elecciones. La ayuda del gobierno es necesaria. Llevada a los extremos, se sugiere que estas malas opciones pueden combinarse como para poner en peligro nuestras libertades básicas. Pero estas teorías son altamente especulativas, y la insinuación de un destino Orwelliano es hipérbole pura.

Esto no significa que las prácticas comerciales de Microsoft no deberían ser escudriñadas. Pero antes de que le deleguemos a las burocracias el trabajo de elegir la dirección del desarrollo tecnológico, tendríamos que corroborar mejor si las teorías que son propuestas para apoyar a esta delegación tienen alguna validación en el mundo real.

Seguramente, el verdadero peligro vendría de confiar en los jueces y en los burócratas para elegir nuestras tecnologías, o en los abogados y profesores para establecer la política.

Nuestras libertades son más proclives a ser recortadas por un gobierno que pueda forzar nuestro comportamiento, que por parte de una corporación que requiera, para su propia supervivencia, de nuestras compras voluntarias de sus productos.

Traducido por Gabriel Gasave

  • es Investigador Asociado en el Independent Institute y Profesor de Economía en la University of Texas at Dallas.

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