La semana pasada, la enmendada solicitud de Wal-Mart para construir una nueva tienda en Cordova, un suburbio de Memphis, Tennessee, fue aceptada por la Junta de Control del Uso de la Tierra local. Después de la encendida controversia acerca del plan original de la empresa—que incluía el desarrollo de más de un cuarto de millón de pies cuadrados de un centro minorista experimental, lujoso y sustentable—la firma realizó significativas concesiones antes de volver a efectuar la presentación el pasado jueves. La propuesta de Wal-Mart ilustra importantes hechos acerca del desarrollo económico, y en una zona que ha sido la sede de incontables innovaciones emprendedoras y culturales, la ciudad debería tomar muy en serio a algunas de estas lecciones. Esta es una gran oportunidad para la región de Memphis—el hogar de FedEx y Holiday Inn—para erigir una sólida tradición de innovación.

Siendo una de las firmas más innovadoras del mundo, la capacidad de Wal-Mart para trasladar bienes de un lugar a otro a bajo costo no tiene paralelo. En la actualidad, la compañía que nos ha posibilitado hacer mucho más con mucho menos se encuentra reconsiderando su estrategia para el despacho de productos y está intentando hacerlo de una manera más sustentable. Wal-Mart tiene planes para evaluar estos cambios en un prototipo de tienda de lujo “verde” en Cordova, Tennessee, pero primero deberá persuadir a los ciudadanos del suburbio de Memphis.

La solicitud original de desarrollo de Wal-Mart fue rechazada por los funcionarios de Memphis y el Condado de Shelby en virtud de las tradicionales quejas acerca del impacto local, la desvalorización de las propiedades y los riesgos con el tráfico. Los opositores al proyecto sostuvieron también que no se encontraba en línea con la iniciativa de un “Shelby sustentable”. Sin embargo, lo de sustentable está tan solo definido vagamente en el lenguaje de la iniciativa, lo que hace que está afirmación resulte difícil de apoyar. Uno debería pensar también que aquellos interesados en la sustentabilidad, estuviesen especialmente interesados en un prototipo de tienda “verde” que colocaría a Cordova y al gran Memphis a la vanguardia de la investigación de mercado en materia de tiendas minoristas sustentables.

Wal-Mart efectuó una serie de cambios a su plan de negocios original a fin de acomodarlo a los deseos de los dirigentes comunitarios. Para morigerar los temores de la congestión del tránsito debido a una estructura insuficiente, el tamaño de la tienda propuesta fue recortado en casi la mitad, de 267.000 a 151.908 pies cuadrados, y el número de lugares para estacionar fue reducido de mil a 765. Varios cambios estratégicos en el diseño fueron también realizados, incluidas sustanciales mejoras en la arquitectura paisajista del plan.

La semana pasada, la modificada solicitud de Wal-Mart fue aprobada formalmente por la Junta de Control de la Tierra de Memphis y el Condado de Shelby. Esto suena como un paso en la dirección correcta, pero Wal-Mart aún debe aguardar entre seis y ochos emanas antes de que la Comisión del Condado de Shelby reconsidere su propuesta. Durante las próximas semanas, los opositores al proyecto harían bien en recordar que ésta es una cuestión de propiedad privada. Wal-Mart no planea construir una instalación en el patio trasero de nadie; y la tierra que le pertenece no fue obtenida a la fuerza mediante la expropiación.

Los derechos de propiedad privada son esenciales para el desarrollo económico. Permitir que la mayoría ejerza el poder de veto sobre los planes privados de otros va completamente en contra del progreso y simplemente crea una “tragedia de los anti-comunes”. Es un caso inverso al de la “tragedia de los comunes”, por la cual la gente sobre-utiliza los recursos que no son poseídos privadamente. La “tragedia de los anti-comunes” ocurre cuando demasiada gente posee “derechos” sobre los recursos privadamente poseídos. En definitiva, esto implica que los recursos en cuestión serán sub-utilizados.

Si los dirigentes comunitarios están interesados en una zona del Medio-Sur más prospera, evitar que Wal-Mart construya su nueva tienda en su propia tierra según sus propias especificaciones es un error. La burocracia solamente sofoca a las empresas, destruye empleos y asfixia a la innovación.

Hace años, el empresario de Memphis Clarence Saunders fundó Piggly Wiggly y revolucionó las compras de auto-servicio. Los subsecuentes emprendedores locales han seguido el ejemplo, forjando el camino para una prosperidad sin precedentes en la región. Una nueva e innovadora tienda Wal-Mart en Memphis generaría nuevos empleos, precios más bajos y nuevas tecnologías minoristas. Los líderes comunitarios no deberían solamente permitir esta clase de innovación, sino apoyarla.

Traducido por Gabriel Gasave


Art Carden es Investigador Asociado en el Independent Institute y Profesor Asociado de Economía en la Samford University.