Libertad de elección en la educación: los orígenes de un slogan

19 de September, 2023

Randi Weingarten, presidenta de la Federación Estadounidense de Maestros (AFT es su sigla en inglés), está siendo actualmente criticada por sus intentos de revivir una vieja calumnia contra los ‘vouchers’ o vales escolares. En una reciente entrevista, la jefa del sindicato de maestros afirmó que los eslóganes a favor de los vales escolares sobre la libertad de “elección” eran en realidad silbatos para perros codificados de la época segregacionista.

Weingarten tiene un largo historial de afirmar falsamente que los vales se originaron como parte de una reacción contra la sentencia de 1954 recaída en el caso Brown c. Consejo de Educación, que procuraba revertir la segregación. En realidad, el concepto de la libre elección escolar se remonta a siglos anteriores. Se la puede encontrar en las obras de los filósofos liberales clásicos Adam Smith, Thomas Paine y John Stuart Mill, todos los cuales fueron también individuos abiertamente contrarios a la esclavitud. Como una cuestión de política educativa, los primeros programas de vales llegaron a los Estados Unidos a finales del siglo XIX, cuando pueblos de la Nueva Inglaterra rural establecieron un sistema de enseñanza adaptado localmente que ofrecía a los alumnos la posibilidad de elegir la escuela pública de su agrado.

No obstante, los detractores de los vales han persistido en que la idea surgió a raíz de la reacción segregacionista en el sur durante la década de 1950 para oponerse al caso Brown c. Consejo. Además de su anacronismo, esta afirmación contradice la evidencia histórica. En Virginia, que adoptó un sistema de becas educativas similar al de los vales en 1959, varios segregacionistas intransigentes montaron una campaña contra el programa. Según sus argumentos abiertamente racistas, los vales educativos abrirían la puerta a la deglución por parte del negro” de las escuelas públicas, antes exclusivamente blancas, al brindar a los estudiantes afro estadounidenses la posibilidad de cambiar de escuela. Esta práctica impidió algunas de las principales tácticas segregacionistas para frenar la aplicación del caso Brown: el uso de cupos de matriculación, la zonificación geográfica y otras barreras para imposibilitar la matriculación de alumnos negros.

Los propios antecesores sindicales de Weingarten tuvieron una responsabilidad directa en estas acciones racistas. La Asociación de Educación de Virginia, el mayor sindicato de maestros del estado, se alió con el abogado segregacionista John S. Battle, Jr. para atacar las becas escolares. En 1961, el sindicato lanzó una campaña de ‘lobby’ para restringir su uso después de que un periódico de Richmond informara que muchos padres estaban utilizando las becas para trasladar a sus hijos de escuelas segregadas a instituciones integradas.

En este caso, el argumento más reciente de Weingarten agrega la distorsión de una nueva falsedad histórica.

En enero de 1959, la asamblea de Virginia se sumió en el caos después de que un par de sentencias judiciales anularan el programa segregacionista “Resistencia Masiva” del senador estadounidense Harry Flood Byrd y su maquinaria política. Aprovechando la oportunidad para aventajar a Byrd, una inusual coalición de “amortiguadores” segregacionistas moderados y antisegregacionistas, estos últimos procedentes en su mayoría de los suburbios del norte de Virginia en Washington D.C., elaboraron un programa de becas escolares neutral desde el punto de vista racial como parte de un sustituto de la “Resistencia Masiva”. Sus partidarios denominaron al sistema de becas un programa de “libertad de elección”, concepto que constituye el fundamento de la declaración de Weingarten sobre el lenguaje y la implementación del mismo.

Sin embargo, al profundizar en las pruebas, surge una complicación adicional. La disposición sobre las becas educativas se originó en un subcomité de la especialmente convocada Comisión Perrow sobre Educación, al que se le encomendó brindar una respuesta legislativa a los fallos judiciales. En ese subcomité se sentaba el senador John A. K. Donovan, un antisegregacionista del norte de Virginia. Durante la época de la Resistencia Masiva, Donovan aportó uno de los únicos votos consistentes contra la maquinaria de Byrd. Se hizo famoso tras el caso Brown c. Consejo al denunciar el acoso legislativo a la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP es su sigla en inglés) por parte de la maquinaria de Byrd.

El senador Donovan también era un partidario de los vales, con estrechos vínculos con el grupo católico Citizens for Educational Freedom (CEF) que también los apoyaba. Las actas de las sesiones legislativas indican que Donovan fue uno de los principales redactores del texto del proyecto de ley de becas.

Este detalle histórico es importante, porque en 1961 Donovan relató estos acontecimientos en una carta al padre Virgil Blum, un sacerdote de la Marquette University que dirigía los esfuerzos nacionales del CEF en defensa de los vales. El propio Blum era un abierto antisegregacionista, y animó a su organización -con la ayuda de Donovan- a presentar escritos amicus curiae, como terceros que no son parte en el caso, en las batallas judiciales en curso contra el condado de Prince Edward, Virginia, una “Resistencia Masiva” que cerró su sistema escolar para evitar la integración.

En su correspondencia de 1961, Blum señalaba que había utilizado el eslogan de la “libertad de elección” para defender los vales. Tal como Donovan bromeó a su vez, “a todo esto, soy el culpable de que el plan escolar de Virginia esté siendo denominado “libertad de elección”. Contó que utilizó esta frase en un comunicado de prensa cuando se estaba presentando el proyecto de ley. A partir de entonces, “el Gobernador y la prensa lo llamaron ”plan de libertad de elección””.

Blum respondió a Donovan declarando: “Me alegro de que le haya dado el título de ””””libertad de elección”””” al plan escolar de Virginia. Si este término recibiera una aceptación general en todos los Estados Unidos, serviría para hacer hincapié en la cuestión fundamental de los derechos civiles de los padres en la elección de una escuela para la educación de sus hijos”. Blum tenía un motivo personal para apreciar el eslogan. Casi al mismo tiempo de los sucesos de Virginia, publicó un breve libro titulado Freedom of Choice in Education (Libertad de elección en la educación), exponiendo los argumentos filosóficos a favor de los vales escolares.

Como revelan estos detalles, el lenguaje de la “elección” se remonta a un senador estatal y a un sacerdote católico partidarios de los vales. Por cierto, ese senador estatal fue una voz solitaria contra el mismo movimiento segregacionista de “Resistencia Masiva” que Weingarten invoca hoy para difamar a los defensores de los vales. Y ese mismo sacerdote católico denunció a las alianzas segregacionistas que el sindicato de maestros de Virginia abrazó.

Traducido por Gabriel Gasave

  • es Investigador Asociado del Independent Institute y titular de la Cátedra David J. Theroux de Economía Política.

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