¿Unitarios o federales?

El País, Montevideo

Por estos días ese torrente incontenible de asombro que es la política
argentina, se corporizó en una monumental marcha contraria al gobierno
"K". Las valoraciones son distintas según opinen voceros oficialistas,
investigadores independientes y opositores a una administración, que con
sus decisiones cotidianas no deja dudas en cuanto a las dificultades
por las que pasan política, económica y socialmente sus gobernados. Se
reunió gente de Buenos Aires y del interior. Los temas de una
movilización hecha por medio de redes sociales, sin
paternalismos partidarios visibles, fueron múltiples, tales como la
inseguridad pública, la inflación medida con índices falsos por el
oficialismo y que pasa largamente del 20% anual, la re-reelección de la
señora "K", y otros.

Actualmente el gobierno se ha apoderado del dólar para hacer frente a
sus compromisos, cerrando las importaciones y prohibiendo de hecho hasta
los viajes al exterior de quienes deseen hacerlo y comprar divisas.Y,
en lo interno, se viene emitiendo moneda por el Banco Central país sin
el respaldo de un aumento de la producción. En otras palabras crece más
la moneda en circulación, y con ello la demanda, que la oferta de bienes
y servicios, lo que desemboca en un espiral inflacionario.

Hay además, un "parate" de extendidos sectores productivos e
industriales, que precisan de la importación de insumos para su
funcionamiento, lo que implica que el fantasma del crecimiento de la
desocupación esté presente: los que saben afirman que tarde o temprano
habrá un ajuste fiscal. El que ya ha empezado por la suspensión del
envío de fondos del gobierno nacional adeudados legalmente a los
gobiernos provinciales que en algunos casos no tienen dinero para
sueldos o el pago de pasividades.

Cuando la emancipación de España, en términos de crear una nueva
realidad institucional y propia, se discutió entre Buenos Aires y las
provincias, sobre si era del caso establecer un gobierno centralizado en
Buenos Aires, causa unitaria, o si por el contrario como lo sostenía
el caudillo de la Banda Oriental, entonces provincia argentina, José
Gervasio Artigas, debía establecerse un gobierno federal inspirado en el
de los Estados Unidos de América, en el que algunas competencias fuesen
nacionales y otras propias de cada provincia (propias de cada estado en
la experiencia del norte continental). En el sistema federal una
cuestión crucial es el tema tributario. Porque hay servicios nacionales
que se pagan con impuestos nacionales y competencias provinciales que
deben pagarse con impuestos provinciales. En Argentina, en los hechos se
impuso una solución centralista y unitaria y hoy las provincias deben
mendigar ante el gobierno "K", establecido en Buenos Aires, por recursos
que les pertenecen.

Hace más de 40 años atrás, desde el nacionalismo uruguayo, voces
prestigiosas que nos tocaban en lo personal, predicaban sobre "la hora
de los pueblos" y la unidad latinoamericana como alternativa,
especialmente a la presencia dominante de los Estados Unidos de América.
Igualmente se desempolvaban las banderas federales rioplatenses
clamando por reivindicar la idea histórica. Hoy, nosotros sin política
nacional exterior, al menos debemos agradecer a nuestra voluntad
nacional el ser un Estado independiente formalmente desde 1830, y
haber permanecido ajenos a los vaivenes de esa circunstancia normalmente
imprevisible que pasa allende el Plata.