El fracaso último: no saberse gobernar
Por Armando de la Torre
Siglo XXI
Los fracasados buscan con la CICIG descargar en otros hombros sus responsabilidades.
Unos pocos quieren hacer recaer la culpa de su fiasco personal en la colectividad.
El proyecto de la CICIG equivale a una declaración definitiva, al más alto de los niveles, de fracaso.
Pero del fracaso, en esta ocasión, de quienes encabezan el Ejecutivo o de quienes por ellos hayan sido contratados, no del de las demás autoridades subordinadas, mucho menos del de todos los guatemaltecos.
Los fracasados, Eduardo Stein y su apéndice Frank La Rue, retóricamente los más conspicuos, pretenden con la CICIG, a pocos meses de hacer entrega del poder, descargar en otros hombros sus responsabilidades intransferibles en la supuesta pérdida del control territorial por parte del Estado, para ganancia, como es de esperar cuando ocurre cualquier vacío de poder, de individuos y de grupos fuera de la ley.
Para ello proponen que el Estado intervenido abdique de sus vestigios de soberanía en el combate a la delincuencia y los traspase a la ONU. Ello entraña delegar funciones públicas a quienes constitucionalmente les están prohibidas. También asegurarles privilegios e inmunidades diplomáticas a quienes no vienen en representación de un poder soberano.
Me recuerda aquel proceso de “paz firme y duradera” de hace décadas, con el que nos adormecieron tales políticos y sus compañeros de ruta, al margen de la Constitución, la moral y el sentido común, con idéntico recurso a ese organismo internacional.
¿Para qué sirvió aquella firma de los “acuerdos”, en qué nos benefició Miniugua, qué efecto han tenido los relatores sucesivos que nos han enviado?
Es claro el porqué de tanto fracaso: en todo aquello que nosotros debemos hacer por nuestra cuenta, nadie, por benevolente que sea, nos ha de sustituir.
Ese postrer peldaño en el descenso voluntario hacia el cómodo status de neocolonia de nada nos servirá.
Caso único, “inédito” lo acaba de calificar Édgar Gutiérrez, el de la CICIG en el entero planeta, esto es, el de un Estado que abdica de su independencia para someterse al control remoto de adinerados del extranjero.
El síndrome del limosnero, peor aún, del esclavo, elevado a rasgo nacional.
Este insulto a nuestra inteligencia se agrava en cuanto esos pocos pretenden hacer de su fiasco muy personal responsabilidad de una colectividad guatemalteca que mayoritariamente no aprueba de sus trayectorias.
Maquiavélico.
Encima, a quienes se les oponen se les calumnia como cercanos al crimen organizado, o se les hostiga aviesamente, como le sucede desde hace semanas al diputado de la UNE, César Fajardo.
Si Berger y Stein, que juraron cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes, creen haber fracasado en el cumplimiento de sus deberes más esenciales de velar por la seguridad ciudadana y la concomitante justicia, ¿por qué no han renunciado a los cargos para los que fueron electos?
Y si otros candidatos en la presente campaña electoral hacen suyo tamaño fiasco, ¿para qué se postulan?
La alternativa no está en ellos, ni mucho menos, señor embajador de Estados Unidos, en las amenazas de Patrick Leahy o Christopher Dodd, ni en los burócratas de la ONU, ni en las recomendaciones del State Department, sino en esa abrumadora mayoría de guatemaltecos que sí saben gobernarse a sí mismos y se fían de idéntica capacidad en cada uno del resto de sus conciudadanos.
Basta ya también de imposiciones de la OIT, de Unicef, de la Unión Europea. Por eso nuestros constituyentes eliminaron sabiamente la figura de “adhesión” a tratados internacionales.
Vivan y dejen vivir.
No puede haber sustituto honorable para el ejercicio de las responsabilidades de cada quien.
Tampoco excusas.
- 4 de diciembre, 2025
- 8 de diciembre, 2025
- 21 de abril, 2021
Artículo de blog relacionados
The Wall Street Journal El congresista Paul Ryan de Wisconsin, un líder republicano...
4 de febrero, 2009- 8 de septiembre, 2008
Supóngase que usted vive o se encuentra en una pequeña ciudad del interior...
27 de diciembre, 2017- 1 de marzo, 2015














